Una crisis que se cierra en falso
Las presiones para que no se demorara más la puesta en marcha del pacto entre el PP y el PSOE para la renovación de los cargos institucionales y se acabara de una vez el enfrentamiento provocado por las declaraciones de Rodrigo Rato fueron muy intensas durante la última semana. La crisis, sin embargo, se ha cerrado en falso, según la opinión de muchos de los parlamentarios socialistas, algunos de los cuales han hecho llegar a la dirección de su partido su 'mal sabor de boca' por cómo se ha desarrollado la pelea.
El malestar es tan palpable en algunos círculos que el propio PSOE ha advertido a los populares que se puede producir 'algún incidente' durante las votaciones del próximo martes en el pleno del Congreso. En concreto, la dirección del grupo parlamentario afirma que no está segura de conseguir que todos sus diputados voten a favor del futuro miembro del Tribunal Constitucional Roberto García-Calvo.
En otras ocasiones, un candidato al Tribunal Constitucional ha tenido más respaldo que otro, pero nunca se ha registrado un número significativo de 'noes'
Votación uno a uno
El magistrado García-Calvo ha sido repetidamente criticado, y vetado varias veces, por los socialistas en los últimos años por considerar que mantiene una ideología ultraconservadora, pero el Partido Popular lo ha defendido en esta ocasión a capa y espada, hasta el extremo de imponerlo desde el primer momento como elemento imprescindible de cualquier pacto. La negativa a discutir su candidatura sorprendió incluso a algunos diputados populares, que lo atribuyeron a una decisión respaldada directamente por el presidente José María Aznar.
Según las normas del pleno, los cuatro candidatos pactados por PP y PSOE para integrarse en el Tribunal Constitucional se tienen que someter a votaciones individuales y lograr un mínimo de 210 síes. En otras ocasiones, unos candidatos han alcanzado más respaldo que otros, pero nunca se ha dado el caso de un candidato que obtuviera un número significativo de votos contrarios.
Fuentes de la secretaría general del PSOE admitieron que 'es posible' que en esta ocasión se registren votos en contra, pero aseguraron que Rodríguez Zapatero quiere dar por finalizado este capítulo cuanto antes y sin que se produzcan nuevos incidentes. El presidente del grupo parlamentario, Jesús Caldera, hará posiblemente un llamamiento el mismo martes a sus diputados para que respeten la disciplina de voto.
La insatisfacción por los nuevos nombramientos en el TC es también evidente en medios jurídicos y judiciales. No menos de diez magistrados, jueces y personalidades relacionadas con el mundo de la justicia se acercaron el pasado miércoles al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el acto de presentación del libro El nuevo socialismo, de Julia Navarro, para expresarle su preocupación. Especialmente inquietos se mostraron varios de ellos por la imagen de supeditación al Gobierno que puede proporcionar el 'viaje de ida y vuelta' de Javier Delgado, que fue vocal del Tribunal Constitucional, pasó a presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ durante cinco años y ahora regresa, por otros nueve años, al TC, siempre de la mano del PP.
Mal momento
Las críticas han llegado también desde los partidos nacionalistas, y muy especialmente de Convergència i Unió, que no se siente vinculada al pacto y que no respaldará los cuatro nombramientos. 'Los nacionalistas catalanes no tienen razón cuando protestan por su exclusión del TC, porque en ocasiones anteriores tampoco se negoció con ellos', asegura un ex miembro del tribunal.
Sin embargo, muchos juristas e incluso algunos veteranos diputados populares admiten que es cierto que por primera vez el Constitucional, encargado de dirimir los contenciosos entre el Gobierno central y los Gobiernos autonómicos, no contará entre sus filas con nadie que tenga 'una sensibilidad autonomista'. Bien al contrario, contará con varios significados defensores de una interpretación constitucional más centralista que la actual.
La preocupación más extendida en medios jurídicos progresistas reside, sin embargo, en la interpretación que pueda dar en el futuro el nuevo Tribunal Constitucional al ejercicio de los derechos y libertades enumerados en la norma. 'Es una procupación legítima porque a raíz de los atentados del día 11 de septiembre en Estados Unidos se está produciendo en casi todo el mundo una interpretación cada vez más restrictiva de esas libertades básicas', asegura un diputado socialista especializado en derecho constitucional.
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