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Entrevista:MERCÈ RIVAS TORRES | ESCRITORA | Convers@ciones en la red

'La mirada de una niña puede ser la forma más clara de ver lo que pasa en Afganistán'

P. ¿Había alguna alternativa a la guerra? R. Hay muchos caminos antes de bombardear, siempre hay soluciones políticas y diplomáticas.

Mañana se presenta en la Biblioteca Valenciana Los sueños de Nassima, una novela en la que Mercé Rivas (Barcelona 1954) hace una aproximación al Afganistán de los talibanes a través de la mirada de Nassima, una niña de diez años. Escrita en castellano se publicó primero traducida al catalán (Els somnis de la Nassima) y ahora ha sido editada en castellano y gallego. Como periodista ha viajado por Oriente Próximo y el sureste asiático y en la actualidad trabaja en ACNUR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (www.acnur.org).

Pregunta. ¿En qué lector pensó a la hora de ponerse a escribir esta novela?

Respuesta. Pensé en los adolescentes, pero al final resulta que la están leyendo también los adultos.

P. ¿Tiene hijos adolescentes?

R. Tengo una hija, a quien dedico el libro, que tenía diez años, la misma edad que Nassima, en 1999, que fue cuando escribí el libro.

P. ¿Por eso eligió a una niña como protagonista?

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R. Cuando empecé a trabajar en el libro, pensé en una mujer adulta, pero luego pensé que no hay visión más clara, más sencilla, pero no por sencilla poco profunda, como la que puede tener una niña. Pensé en cómo mi hija podría analizar la situación de Afganistán y de hecho me basé mucho en ella, en su psicología, para ver cómo una niña de diez años analizaría y vería las cosas. Porque en el fondo todos los seres humanos tenemos unos sentimientos muy parecidos.

P. En su novela habla repetidamente de locos y locura.

R. Es una locura negarles la vida a las mujeres. Es una locura enfundarlas en un burka. Es una locura prohibir absolutamente todo. Es una locura el fanatismo, la absoluta falta de respeto a los derechos humanos.

P. Leyendo su libro, da la impresión de que ha sacrificado lo novelesco a lo informativo y de que la trama es un pretexto para contar cómo es la vida en el Afganistán de los talibanes.

R. Sí es un pretexto, pero como a Nassima no le gusta su entorno, sueña. Cuando a una persona le prohiben todo, siempre le queda el soñar, como otra forma de vivir y Nassima opta por soñar por imaginar situaciones mejores.

P. Y por rebelarse.

R. Claro, ella se rebela porque su padre le da como opción el salir del país junto a la madre para ir a Roma para vivir con su tío, pero ella prefiere quedarse en su casa con su abuela, con su amigo Mohamed. Quiere vivir en su entorno, pero en libertad.

P. Unos meses después de publicarse su novela los Talibán volaron las figuras de los Budas de Bayiman.

R. Cuando escribí la novela yo estaba muy quejosa porque apenas se hablaba de la situación de las mujeres en Afganistán, y tampoco de los hombres. No hay que olvidar que los hombres también lo pasan mal allí. Y la verdad es que cuando dinamitaron los Budas, me importaron poco al lado de las personas.

P. ¿Y qué pensó el 11 de septiembre?

R. No tiene ningún tipo de excusa, es una barbaridad, una atrocidad que no se puede hacer en nombre de nada, ni de nadie.

P. ¿Relacionó el atentado con Bin Laden y el régimen talibán?

R. No. No directamente. No fue lo primero que pensé.

P. Esta vez el periodismo se ha adelantado a la novela.

R. Desde luego han superado la imaginación de cualquier guionista, de cualquier escritor.

P. ¿Había alguna alternativa a la guerra?

R. Siempre hay alternativas a la guerra: hay soluciones políticas, hay soluciones diplomáticas. Hay muchos caminos antes de bombardear un país que, además, desgraciadamente tiene pocas cosas que bombardear.

P. Cinco millones de personas van a depender de la ayuda de la ONU.

R. Desgraciadamente van a ser más. La situación es difícil porque el invierno está muy cerca, es muy duro y las temperaturas impiden el acceso a muchas zonas. Las fronteras están cerradas. Hay mucha gente que quiere salir y que tiene derecho a pedir asilo en otro país. Y por otra parte, las personas que han optado por quedarse no tienen alimento. Son siete millones de personas vulnerables, lo que significa que viven única y exclusivamente de la ayuda humanitaria internacional y no llega porque no se puede introducir en el país. Las proporciones del drama pueden ser tremendas.

P. ¿En las actuales circunstancias qué haría Nassima?

R. Tendría que optar por quedarse dentro del país o quizá estaría con su familia pagando a un traficante de personas los cien dólares que cobran por familia por cruzar las montañas. Quizá Nassima ahora estaría cruzando la frontera.

P. Amnistía Internacional dice que el derecho de asilo en España es una carrera de obstáculos y que cada día aumentan las dificultades para conseguir el estatuto de refugiado.

R. En España se conceden una mínima parte de los que se piden.

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