'El aroma de la solera
Antonio Núñez, Chocolate, es de los pocos que van quedando de una generación que dio gloriosos cantaores, pero que desgraciadamente se halla en vías de extinción. Chocolate, con 70 años bien cumplidos de vida y, casi, de arte, puesto que está cantando desde que era un chiquillo, se mantiene en ese envidiable punto en que la experiencia vital confluye con el aroma de la solera para dar un sabor intenso y profundo de cante.
Chocolate, que es cantaor muy sensible a su estado anímico, se encontró con ganas de cantar, diría incluso que con alegría para cantar, y nos regaló una hora de cante grande verdaderamente grande. Cantó buscándose a sí mismo, gustándose él antes que nadie, y entusiasmó a la audiencia. Sin megafonía, la voz de Chocolate, que puede parecernos incluso falta de potencia, nos llegaba con una musicalidad y una entonación de auténtica maravilla.
A corazón abierto
Cante: Arcángel, con el toque de Pepe Habichuela, y Chocolate, con Antonio Carrión. Colegio de Médicos. Madrid, 25 de octubre.
Se atrevió con todo, incluso con la siguiriya y el martinete, con tal belleza que el quedarse en blanco en un tercio de la letra le valió la, quizás, más clamorosa ovación de la noche. Porque los grandes artistas pueden parecer geniales incluso en los fallos, y ante el olvido Chocolate se tomó una pausa, recomenzó el cante y lo sacó adelante con emoción. La guitarra de Antonio Carrión se lo puso fácil, acompañándole con exquisita atención.
A Arcángel le hemos oído bastante últimamente, puesto que se prodiga desde que publicó su primer disco en solitario. Cantaor joven pero muy hecho en una carrera ya larga porque arranca de su niñez, empeñado en dar lo mejor de sí mismo en cada recital. Tiene una voz laína que utiliza con gusto, midiendo los matices, sin caer nunca en el grito por el grito, y conoce estilos de gran dificultad como la caña o la siguiriya. Por no hablar de los fandangos de su tierra, Huelva, en una larga secuencia en la que pudo abordar acertadamente diversas formas. Cantaba por primera vez con la guitarra acompañante de Pepe Habichuela, y se entendieron muy bien los dos.
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