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Los partidos nacionalistas defienden en el Parlamento que el diálogo es tan válido en Euskadi como en Afganistán

El debate ideológico en el Parlamento de Vitoria salió ayer de los confines del 'contencioso vascoa' para adentrarse en el conflicto con mayúsculas de Afganistán. Sin embargo, la mayoría nacionalista, tras condenar los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos, recetó el mismo remedio: frente a la respuesta militar en Afganistán, el diálogo. La proposición de los partidos del Gobierno (PNV, EA e IU), que salió adelante gracias a la abstención de Batasuna en los dos primeros puntos y el apoyo en el tercero, acabó siendo una excusa para trasladar la 'apuesta por el diálogo' al plano doméstico. Tras un inicio de marcado carácter internacional, el debate derivó hacia la disyuntiva del diálogo si o no con ETA. PP y PSE, que votaron en contra, insistieron en que 'hoy aquí estamos hablando de terrorismo', y emplazaron a los partidos del Gobierno a que también lo combatan 'desde el nacionalismo'.

PNV, EA e IU reiteraron que la receta del diálogo es tan válida en Euskadi como en Afganistán. El diputado de EA, Martín Aranburu, subrayó que hablar con ETA 'es posible en un país democrático', y el representante del PNV, Xabier Ormaetxea, destacó que 'el uso de la fuerza solo está atacando uno de los síntomas de un problema más profundo'.

Órgano Consultivo

Por otra parte, el pleno del Parlamento aprobó ayer con el voto de todos los partidos menos de Batasuna, que se ausentó, una proposición no de ley en la que insta al Gobierno vasco a elaborar durante próximo periodo de sesiones de la Cámara (entre febrero y junio de 2002) un proyecto de ley que regule su órgano consultivo. A diferencia de lo que sucede en Cataluña o Andalucía, que cuentan con un Consejo Consultivo independiente del Gobierno autónomo, que dictamina con carácter previo la legalidad de los proyectos legislativos que aprueban los ejecutivos, Euskadi dispone de una comisión de letrados vinculada a los servicios jurídicos del propio Gobierno. El futuro proyecto de ley determinará la fórmula definitiva por la que opta el Gabinete Ibarretxe.

Además, el pleno también reclamó al Gobierno que presente el proyecto de ley de suelo durante el año 2002.

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