Zaplana admite que nombró a Jaime Morey asesor de Presidencia a pesar de no conocerle
El presidente elude en las Cortes explicar las relaciones del ex cantante con la Generalitat
El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, eludió ayer, en su comparecencia en la sesión mensual de control al Consell en las Cortes, explicar qué criterios aconsejaron nombrar asesor de Presidencia al ex cantante Jaime Morey, implicado en la millonaria estafa del caso Gescartera. Admitió que nombró a Morey pesar de no conocerle y trató de desviar la atención al asegurar que el portavoz del PSPV, Joaquim Puig, firmó durante su etapa como jefe de gabinete del anterior presidente socialista, Joan Lerma, 'autorizaciones de pago' por 'informes que no existen'.
Como ya hiciera en la sesión de control del pasado mayo, el presidente de la Generalitat recurrió ayer de nuevo a la táctica del ventilador. Si entonces intentó desviar la atención en torno a una pregunta sobre los pagos del Ivex a empresas radicadas en paraísos fiscales sacando a relucir un caso supuestamente parecido del anterior Gobierno socialista, al que acusó de haber operado en paraísos fiscales, al invertir dinero público en las Islas Caimán, ayer volvió a aludir a otra presunta irregularidad que, como aquella, data de hace al menos seis años y que tampoco ha sido denunciada ante los tribunales.
Ayer Zaplana contestó una pregunta del Grupo Socialista-Progressistes sobre el nombramiento de Jaime Morey como asesor de Presidenca de la Generalitat, otra de Esquerra Unida acerca de los acuerdos firmados recientemente por Terra Mítica y por la Generalitat con la multinacional Paramount y una del Partido Popular referida a las perspectivas económicas de la Comunidad Valenciana en la situación internacional creada tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
El portavoz socialista, Joaquim Puig había preguntado a Zaplana qué criterios tuvo en cuenta a la hora de determinar la conveniencia de nombrar asesor a Jaime Morey y qué medidas ha adoptado después de conocer la implicación del ex cantante en el caso Gescartera. Puig recordó que tres meses después de saltar el escándalo Zaplana no ha ofrecido a la Cámara ninguna explicación sobre su relación con Morey, 'se ha negado a comparecer aquí y en Madrid, no ha contestado todavía a ninguna pregunta de las más de 100 formuladas, ha bloqueado la comisión de investigación, y se ha dedicado a amenazar a la oposición y a poner en marcha el ventilador, pero no ha dicho todavía por qué nombró al citado asesor'.
Joaquim Puig afirmó que la obligación de Zaplana de explicar al Parlamento sus acciones de gobierno 'no es negociable'. 'Estamos en una sesión de control al Gobierno y no en un trámite para atacar a la oposición como convierte usted habitualmente sus comparecencias', dijo el portavoz socialista antes de preguntarle a Zaplana si conocía a Morey, si 'regala el cargo de asesor como si de una rifa se tratara' y por qué 'no se atrevió a cesar inmediatamente' a Morey. Tras recordar que el directivo de Gescartera se presentaba como asesor de la Generalitat, Puig mencionó un artículo de la Ley de Incompatibilidades que indica que el personal al que afecta 'no podrá invocar o hacer uso de su condición pública para el ejercicio de actividad mercantil, industrial o profesional', y preguntó a Zaplana si, 'en consecuencia, ya ha abierto un expediente para dilucidar las responsabilidades' de Morey, del que dijo que es 'copartícipe, con la tarjeta de presentación de la Generalitat, de una estafa de 18.000 millones de pesetas'. Y acabó pidiéndo al presidente que acepte crear una comisión de investigación sobre el asunto.
Zaplana se declaró 'responsable absoluto del nombramiento y del cese' de Morey y aseguró que 'hay personas que pueden ayudar a la Comunidad Valenciana a cambio de nada, que tienen interés en defender a su tierra sin una misión específica y sin retribución, que son de la Comunidad y tienen más o menos notoriedad'. Y añadió: 'No les hago examen previo, no les exijo nada y no ofrecemos nada. Esas condiciones podrán parecer malas, pero esa es mi responsabilidad, que asumo plenamente'. Dijo que no conocía a Antonio Camacho y aseguró no recordar 'haber hablado nunca con Morey'.
El presidente agregó que ya había explicado todo lo necesario, tanto en el reciente debate de política general como en las preguntas parlamentarias formuladas por la oposición, que aseguró haber contestado, aunque los socialistas no han recibido hasta ahora respuesta a ninguna de ellas. ¿Qué más quieren, qué más puedo aportar?, porque no sé qué se quiere investigar', agregó Zaplana, 'Morey ha ido a declarar en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados, yo lo he hecho aquí. ¿Qué más quieren, que participe en el folletín en que están convirtiendo a esta comunidad?'.
Estudios inexistentesA continuación, y después de afirmar que no quería 'poner el ventilador', Zaplana dijo que su predecesor, Joan Lerma, fue responsable de nombrar jefe de su gabinete a Puig y, dirigiéndose al portavoz socialista, añadió: 'Y usted, de haber firmado autorizaciones de pago por encima del máximo de adjudicación directa prevista en aquella época a personas que prestaban colaboración al Partido Socialista que hacían informes que no existen, y también puedo presumir que era para financiar al Partido Socialista'.
Como quiera que el presidente hizo esta alusión en su último turno, cuando el portavoz socialista ya no tenía posibilidad de réplica, Puig declaró después que estuvo ocho años en Presidencia de la Generalitat y añadió: 'Nunca he firmado un papel por un informe que no ha existido; y si Zaplana tiene constancia de eso no tiene que hacer esa política barriobajera de venir aquí a amenazar, sino ir al juzgado. Hoy hemos visto al peor Zaplana posible, al Zaplana que la gente honrada del PP querría ver fuera de la política. No ha actuado como presidente de la Generalitat sino como una especie de matón'.
Zaplana aludía a dos estudios encargados en 1991 y 1992 al ex comandante José Luis Pitarch. Uno, sobre Política de orden público en España durante los últimos 200 años, costó 1.250.000 pesetas y otro, sobre Perspectiva histórica y panorámica de la situación actual en El Salvador, 1,5 millones. Consultado ayer por EL PAÍS, Pitarch reconoció que hizo esos estudios, aseguró que obran en su poder junto con toda la documentación que requirió para su elaboración y que 'por supuesto' existe copia de los mismos en la Generalitat.
En su respuesta al portavoz de EU, Joan Ribó, que le preguntó por los acuerdos firmados por Terra Mítica y la Generalitat con la multinacional Paramount, que ha puesto 'condiciones leoninas' porque 'no se fía ni de los avales de la Generalitat', Zaplana dijo que su valoración de tales acuerdos es 'extraordinariamente positiva'. Pero no contestó a la pregunta de si el contrato de la Ciudad del Cine era una condición para firmar el de Terra Mítica, ni a las críticas de Ribó acerca del 'descontrol' de Terra Mítica cuya deuda, que cifró en 45.000 millones, ha obligado a buscar 'un salvavidas', en referencia a la empresa americana. Zaplana contrapuso las favorables condiciones del contrato comparadas con las de los acuerdos de otros parques de ocio españoles con otras multinacionales americanas del sector. Warner Bross y Universal perciben por su gestión de los parques de Madrid y Tarragona el 3% y el 6% de los ingresos brutos, respectivamente, dijo Zaplana, quien señaló que en Terra Mítica se establecerán los porcentajes que se marquen en la explotación. Según Zaplana, a EU 'le importa un pito' el acuerdo con Paramount, 'su juicio negativo es siempre previo' y su pregunta es sólo 'un episodio más de ataque a la Generalitat'.
Sobre las perspectivas económicas de la Comunidad Valenciana tras el 11 de septiembre, Zaplana pidió 'confianza y serenidad' y aseguró que el crecimiento superará el 2,9% en el año 2002.
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