El congreso mundial de UMTS se queda sin fabricantes de móviles
Telefónica Móviles prueba públicamente la tercera generación de telefonía. El GPRS se ha convertido en la esperanza inalámbrica a corto plazo
La indiferencia hace daño. Los fabricantes de terminales han rehuido el congreso mundial de telefonía de tercera generación (o 3G), UMTS 2001, celebrado la pasada semana en Barcelona. La edición del año 2000 llenó sus puestos con numerosos terminales de cartón piedra imitando lo que sería el futuro. Este año, sus sueños no se han hecho realidad y han estado ausentes del certamen.
Los operadores tampoco han respondido a la llamada: Telefónica Móviles se quedó sola en la exposición, durante la cual aprovechó para realizar las primeras pruebas del 3G en público con la transmisión de voz e imágenes en movimiento; incluso pronosticó que empezaría a tener cobertura a mediados del año que viene, en línea con los requerimientos actuales del Gobierno español a los adjudicatarios de las cuatro licencias.
En las conferencias se presentaron diversos desarrollos y servicios futuros, desde la mensajería multimedia a la localización. Miguel Menchén, director de desarrollo de nuevos servicios en Telefónica Móviles, matizó la visión optimista dando a entender que el 3G no será plenamente comercial antes de 2005. El representante de Xfera anuló su conferencia en el último momento, coincidiendo con el anuncio de que no ofrecerá telefonía GSM y se centrará en UMTS cuando esté disponible.
Cambiar los hábitos
El directivo de Telefónica reconoció que la realidad comercial depende de que haya terminales 'en cantidad suficiente, a precio razonable y sin problemas de funcionamiento' y el lanzamiento de campañas de publicidad para que el consumidor utilice el nuevo servicio, lo que lleva su tiempo. Menchén minimizó el retraso de la tercera generación. 'GSM también tuvo retrasos en 1991 y fue un éxito', añadió. 'Una tecnología que cambia los hábitos en los usuarios necesita tiempo para madurar, como ha pasado con los mensajes cortos'.
Telefónica dice que necesita crear primero un entorno múltiple de desarrollo de nuevos servicios y aplicaciones, lo llama ecosistema, para generar demanda. Otros operadores no son de la misma opinión. Fuentes de Vodafone, que tampoco acudió al congreso, sostienen que hasta que no existan los terminales adecuados no se pueden ofrecer nuevos servicios. Ésta es la justificación de que este operador aún no haya iniciado el servicio GPRS en España; Telefónica lo ofrece desde enero con un solo terminal homologado. El primer servicio 3G comercial funciona en Japón: NTT DoCoMo lo introdujo el pasado 1 de octubre, tras seis meses de retraso. Sólo cubre el área de Tokio y los terminales no serán compatibles con GSM hasta el próximo año. En 2004 tendrá cobertura nacional y seis millones de abonados. Bruce Martin, vicepresidente de tecnología de Openwave, confía en que la nueva generación de software para móviles borre la mala imagen del WAP, facilitando el manejo de terminales y el desarrollo de aplicaciones personalizadas. Varios operadores europeos preparan para finales de año servicios de streaming bajo el sistema intermedio GPRS, afirmó Jim Cook director europeo de Packet Video, creador de vídeo streaming para móviles.
UMTS garantiza una velocidad mínima de 64 kbit/s
La tecnología 3G garantiza una transmisión mínima de los datos a 64 kbit/s mediante la clásica conmutación de circuitos. Se enviarán a través de paquetes más rápidamente, siempre que haya capacidad suficiente en la red, porque el ancho de banda se compartirá con los abonados que haya en ese momento. Al principio la red tendrá una capacidad mínima de 384 kbp/s, no necesariamente para un solo usuario, y en el futuro se llegará a los 2 Mbit/s.Los terminales GPRS pueden enviar datos a un máximo teórico de 170 kbit/s; en la práctica apenas se llegará a 50 kbit/s, porque también se comparte la capacidad. Telefónica Móviles planea que la red GPRS soporte a mediados del próximo año los 100 kbit/s. La diferencia de velocidad de datos entre GPRS y 3G es apreciable, aunque no tanto como puede parecer en un principio. En Japón, se valora sobre todo la posibilidad que ofrece 3G de dar servicio a más abonados, por eso ya tienen el espectro muy saturado, cosa que no pasa aún en Europa. El 3G permitirá, por ejemplo, hacer videoconferencias a 64 kbit/s a través de una red móvil de conmutación por circuitos, como la actual GSM pero con mayor ancho de banda. Con los móviles 3G se podrán establecer tres tipos principales de comunicación con el terminal. Las llamadas de voz se harán mediante circuitos, a 12,2 kbit/s, con calidad y velocidad muy parecida a la actual con GSM; enviar datos, imágenes fijas o en movimiento con la conmutación por circuitos habitual hasta 64 kbit/s; y, finalmente, se podrán enviar datos a ráfagas, mediante conmutación por paquetes, con una red inicial de 384 kbit/s. El despliegue de las redes 3G será muy selectivo y se empezará por donde pueda haber mayor demanda, como los centros financieros de las grandes ciudades. Fuera de esos núcleos la velocidad de envío de datos bajará a la de GPRS, si existe cobertura con este sistema, o incluso a la de GSM. Se espera que en Europa todos los terminales 3G sean compatibles con GPRS y GSM.
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