La nueva edición de Art Futura se centra en el arte colectivo

'Mientras la crisis azota las puntocom y los grupos mediáticos luchan por controlar el flujo de la información, el destino del ciberespacio sigue en las mismas manos que hace 10 años: las de los internautas' afirma Montxo Algora, director y fundador de Art Futura, el festival de arte y tecnología más veterano de España, que se inaugura hoy en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

Bajo el lema Arte Colectivo: de la inteligencia distribuida a los juegos en red, el festival presentará hasta el domingo 28 de octubre una serie de trabajos especialmente relevantes en el ámbito de la animación por ordenador, el arte multimedia, los videojuegos y la creación en Internet.

Tras pasar los últimos siete años por Madrid y Sevilla, Art Futura regresa a donde fue concebido hace 12 años y a donde se celebraron sus primeras cuatro ediciones. 'Este regreso significa el principio de una nueva etapa en una ciudad con una escena digital especialmente viva y dinámica', explica Algora, que refleja esta actividad en una sección del festival denominada Barcelona 2001.

A lo largo de los años, Art Futura se ha consolidado como el Siggraph español gracias a un programa que mezcla, tanto en las exposiciones como en los debates, el mundo del arte con proyectos y personajes más vinculados al ámbito comercial.

En esta edición de Art Futura la relación entre estos dos mundos -arte y comercio- se pone de manifiesto en una amplia sección dedicada a los videojuegos, su impacto en la sociedad y en la cultura contemporáneas y su capacidad para generar paradigmas que luego son utilizados en otras áreas de la creación digital. Es el caso de Machinima, cine de animación realizado en tiempo real en los motores de los videojuegos, que está comenzando a ser reconocido fuera de los círculos de entendidos.

Algunos ejemplos de este arte de culto en los ambientes digitales, se presentan en la exposición Videojuegos: el Estado del Arte comisariada por Javier Candeira, que recorre tres décadas de ocio electrónico, centrándose especialmente en la relación entre los videojuegos comerciales y sus reinterpretaciones tanto por parte de reconocidos artistas digitales como de aficionados.

La exposición exhibe las creaciones comerciales con las obras artísticas que han inspirado, como el Space Invader con una pieza de net.art conceptual, Triggerhappy de Thomson & Craighead, en la que el visitante lucha contra frases sobre el arte y el concepto de autoría.

Ausencias

En algunas de las instalaciones el público puede jugar, pero no es así en el espacio dedicado a los Juegos en Primera Persona, donde un vídeo ilustra la evolución gráfica desde Doom hasta Quake 3 Arena. Lástima que falten los Jodi, autores de varias excelentes reelaboraciones de Quake y extrañamente ausentes también del apartado dedicado a la creación barcelonesa, a pesar de vivir en esta ciudad desde hace seis años.

En el apartado dedicado a los juegos de plataforma no hay obras de artistas, pero con Tomb Raider se presenta el parche original de Nude Raider.

Art Futura contará con la presencia de Jamie Doornbos, programador principal de Los Sims, que explicará el proceso de creación del videojuego más vendido de 2000 e introducirá la nueva versión online. También estará Jason Rubin, el creador de Crash Bandicoot, que presentará su primer proyecto para la PlayStation 2, Jak and Daxter: el legado de los precursores, una fantasía épica que combina distintos géneros.

En el campo de los efectos digitales para el cine, el festival contará con la presencia de Remo Balcells, responsable de los efectos visuales de Final Fantasy, cuyo proceso de creación costó 20.000 millones de pesetas.

Art Futura Show presentará los mejores trabajos de infografía producidos en el año 2000 a nivel internacional, mientras que el Concurso de Infografía premiará los mejores trabajos españoles, que podrán ser votados por el público.

La sección Barcelona 2001 incluye una selección de artistas, estudios de diseño y centros docentes y una exposición comisariada por la Universidad Pompeu Fabra.

'Este evento reúne el fruto de siete años de búsqueda, enseñanza y producción experimental en el Instituto Universitario del Audiovisual (IUA), un espacio público universitario en el que las singularidades de los procesos creativos se pueden resguardar de la dinámica unificadora de la tecnología, el espectáculo y el consumo', afirma Roc Parés, artista y profesor del Máster en Artes Digitales del IUA.

El arte colectivo online estará representado por Bernd Holzhausen, autor de Icontown, una ciudad formada por los iconos creados por miles de internautas a lo largo de cuatro años.

También contará con la presencia de Hannes Niepold, creador de Cointel, un net comic en constante crecimiento con diversas líneas de narración que se van desarrollando de forma participativa.

Y es que la participación es una de las características del arte que viene: 'Los net.artistas construyen metaherramientas de creación que entregan a los internautas, para que éstos generen sus obras. Como en una inmensa colmena, los 500 millones de internautas trabajan colectivamente para preservar las potencialidades de este formidable medio de comunicación. De este esfuerzo y con esta materia, surge el arte del futuro' asegura Algora.