'La confusion des genres' deja en el festival huellas del mejor cine galo

Una película francesa sobre las dudas de un cuarentón lleno de ambigüedades sexuales elevó considerablemente el nivel competitivo de la Mostra en su sección oficial. La confusion des genres, de Ilan Duran Cohen, es un brillante fresco sobre la indecisión de toda una generación que remite, en su composición, al mejor cine galo. La ambigüedad sexual también está muy presente en I love you baby, la última película de Alfonso Albacete y David Menkes que, tres días antes de su estreno en España, se presentó ayer en el festival.

Desde su primera secuencia (un hombre dialoga en la cama con sus sucesivos amantes, de ambos sexos), La confusion des genres nos sumerge en la atmósfera dubitativa de su protagonista. Alain, un abogado poco proclive a tomar decisiones vitales, va tropezando con hombres, mujeres, alegrías y sinsabores hasta interrelacionar a todos los personajes de su particular universo. Como él, la película fluye pausadamente entre diálogos inteligentes y situaciones de comedia, sin abandonar nunca el tono agridulce de la reflexión.

Duran Cohen ha construido un filme con muy pocos personajes pero muy bien ensamblados. La visión irónica sobre ellos, su pasado y su incierto futuro, se articula por medio de un brillante guión, que contiene momentos excepcionales, y que juega con el amor y el sexo con esa naturalidad tan reconocible en el buen cine francés. Hay, en su trabajo, huellas del cine de la nouvelle vague, mucha influencia de los diálogos aparentemente inocuos de las películas de Eric Rhomer y una dirección de actores que recuerda a los mejores filmes de Truffaut. Y, aún así, es una obra muy personal que, además de entretener, permite al espectador verse reflejado en alguno de los caracteres que la pueblan.

La excepcional narrativa de Duran Cohen contrasta con el ritmo pedestre de Ali, Rabiaa et les autres, de Ahmed Boulane, una película marroquí de esas que cada año se dejan caer en el festival con la escasez de medios como excusa para justificar la pobreza de sus resultados. Un antiguo hippy con presuntas implicaciones políticas sale de la cárcel tras cumplir 20 años de condena y se reencuentra con sus viejos camaradas en las más diversas situaciones. Sin embargo, la mirada hacia atrás del filme de Boulane no es nostálgica, sino plagada de prejuicios. Mas lo peor no es que subyazca en esa retrovisión un tufo reaccionario, sino que su exposición es torpe y plagada de injustificados saltos narrativos.

Como en La confusion des genres, la bisexualidad es también el tema de I love you baby, la confirmación de que el otrora dúo cañero formado por Alfonso Albacete y David Menkes ha orientado su cine hacia una comedia urbana menos coral y más centrada en la indefinición sexual de sus personajes. Los dos directores, junto con Lucía Etxebarría, guionista de la película, y los actores Jorge Sanz, Tiaré Scanda y Santiago Magill, comparecieron ayer en rueda de prensa para explicar que su nuevo filme es 'una película de sentimientos y relaciones que ahonda en el pensamiento de los personajes'. La llegada a Madrid de un chico de provincias que 'no sabe muy bien si salir del armario o volver a entrar en él', según la definición que de su personaje hizo Jorge Sanz, sirve a Albacete y Menkes para desarrollar una trama de pasiones en la que caben emigrantes dominicanas, un actor homosexual que finge ser mujer para reconquistar al hombre de su vida y hasta el cantante Boy George, 'que se nos coló en el guión por un avatar del destino', en palabras de David Menkes.