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GENTE

CAROLINA CAZA DE NUEVO EN EXTREMADURA

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Carolina de Mónaco ha regresado, un otoño más, a su refugio extremeño: la finca Aguas de Verano, en el término municipal de Cáceres. Acompañada por Ernesto de Hannover, parece que en esta ocasión el esposo de la princesa controla más sus impulsos, quizá cansado de tirar en los últimos meses de talonario para pagar las multas que le han caído encima por su actitud hacia algunos periodistas alemanes. Hace unos años, Carolina descubrió este pequeño paraíso cinegético, situado en los Llanos de Cáceres, donde abundan las perdices. La finca es propiedad del conde de Tres Palacios y la explota Fernando Díaz de Bustamante. Carolina llegó el pasado viernes en avión privado hasta la base aérea de Talavera la Real y un coche la condujo hasta la casa-palacio Las Golondrinas, donde ha pernoctado. El sábado a primera hora, junto con otros ocho cazadores y acompañada de ojeadores, bateadores y secretarios, inició la jornada de caza, en la que, según algunas fuentes, se abatieron más de 300 perdices. Ayer, domingo, repitió faena cinegética y hoy, lunes, regresará a Mónaco. Al lado mismo de la finca, la pequeña población de Torremocha (1.300 habitantes) ni se inmuta ya con la visita de la primogénita de Rainero. Quizá que Carolina no hiciese ni caso a las lugareñas cuando le intentaron entregar un regalo hace años tiene algo que ver.

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