'Esta guerra es nuestra guerra'
Con 47 años y un hijo, este experto en Oriente Medio se considera 'un pelín iconoclasta' dentro del Ejército. Le gustan la lectura, la vela y jugar con su gato, 'el que mejor me recibe'. Confiesa que sus héroes son Mafalda -'paren el mundo, que me bajo'- y Javier Solana.
Pregunta. ¿Cómo ve la guerra?
Respuesta. Más que una guerra es una crisis o un ataque, ya que parece que hay poca defensa y una guerra necesitaría dos potencias luchando.
P. ¿Se está haciendo sólo para combatir el terrorismo?
R. Nunca se puede decir sólo, porque aunque la misión principal sea ésa, toda guerra produce otros perjuicios y beneficios.
P. Bombardeos y ayuda humanitaria en el mismo viaje. ¿No es un ejercicio de cinismo?
R. Creo que no. En todas las guerras tratamos de hacer el menor daño posible, de utilizar, por ejemplo, balas menos letales, aunque parezca broma.
P. Matar, pero poquito.
R. No hacer más daño que el estrictamente necesario. Si se puede causar una baja al enemigo con 15 días de hospital, mejor que con una amputación o produciéndole la muerte.
P. ¿Y cuando se bombardea a la Cruz Roja, o a civiles?
R. Es como cuando falla una televisión: una de cada mil. Está en garantía, y la devuelves. Pero la bomba no vuelve para atrás.
P. ¿Bin Laden es todo el problema?
R. Para mí, no. Él es un trocito del holding del crimen internacional organizado. Aunque no tengo las pruebas, creo que en los atentados de EE UU ha participado como un accionista mayoritario, que no quiere decir que tenga la mayoría absoluta. Es uno más.
P. Aznar va pidiendo guerra, y no le hacen mucho caso.
R. Está explicando a la nación que ofrece, como corresponde, el apoyo previsto en los convenios bilaterales y en nuestra pertenencia a organizaciones internacionales.
P. ¿Está haciendo buen papel?
R. Es de las pocas veces que veo que España trata de jugar un papel. En la guerra del Golfo nos quedamos un poquito atrás. Y no es que queramos meternos en la guerra, sino que ésta es nuestra guerra, y es nuestra sociedad.
P. ¿De verdad cree que la sociedad española considera que ésta es nuestra guerra?
R. En parte, sí. Se está presentando como ataque contra el terrorismo. Un terrorismo que va contra nosotros, aunque de momento el objetivo haya sido otro.
P. España es bastante antimilitarista y pacifista. No se cubren ni los cupos del Ejército profesional.
R. España ha demostrado que, cuando tiene que hacerlo, lo hace. Lo difícil es convencerla de que tiene que hacerlo. Pero cuando España tiene más acciones militares que realizar, la juventud se vuelca más.
P. Nota a la juventud con ardor guerrero.
R. Veo que los soldados profesionales hablan con mayor ardor que en una vida de ejercicios tranquilos. Sólo se puede juzgar el militarismo o el pacifismo de un país cuando tiene que ponerse en el candelero.
P. ¿El Ejército está algo desprestigiado en nuestro país?
R. Que le pregunten al CIS, no a mí. Pero cuanto más se va complicando una epidemia, la gente mira con mejor cara al médico.
P. Explíqueme el antiamericanismo español.
R. Siempre se mira con envidia al que está por encima. Y Estados Unidos es el más poderoso, el más listo, el más guapo, el más alto. Se le mira con recelo, pero también nos apoyamos en él.
P. Federico Trillo ha llegado a hacer pareados a la tropa. ¿Le ha caído a usted algún soneto?
R. No. Gracias a Dios, sólo órdenes.
P. ¿Qué ha perdido la guerra con la muerte de Gila?
R. Siempre he tenido una sensación controvertida. Recuerdo al Gila que cantaba a la Legión en la guerra de Ifni; al que decía que se iba de España si ganaban las derechas, porque eran más militaristas; y sigo teniendo y oyendo sus grabaciones.
P. ¿No es una frustración dedicarse a la Inteligencia, con lo que le gustan los barcos?
R. [Ligera risa] Sí, mi pasión es navegar y navego mucho.
P. ¿Su labor se parece más a la de James Bond o a la del inspector Clouseau?
R. Imagínese a uno sentado en una mesa, recibiendo papeles que mandan James Bond o el inspector Clouseau y tratando de sacar algo en limpio.
P. ¿Cuáles son las grandes mentiras de esta guerra?
R. Que todo el problema sea islámico. Hay unos señores que están tomando el islamismo como motivo de guerra igual que hizo Felipe II, que por el catolicismo quiso comerse media humanidad. Estos señores no son islamistas; lo que son es unos cafres.
P. ¿Tiene alguna pasión fuera del Ejército?
R. La familia. Nunca he entendido ni a Guzmán el Bueno ni a Moscardó ni a Abraham.
P. En esta guerra, ¿ganarán los buenos?
R. Perderán los malos.
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