'Yo no he oído nunca la palabra 'porrazo' en Gescartera'
Pilar Giménez-Reyna intentó pasar por una 'comercial' que nada sabía de las peculiares operaciones financieras de Gescartera. Para ello pretendió contestar a las preguntas de la juez Teresa Palacios ateniéndose a lo que leyó este verano en la prensa.
Juez. ¿Sabe lo que son las operaciones especiales?
P. G.-R. Pues éstas que he estado leyendo... las que refería el periódico, precisamente, que eran el porrazo.
Juez. No me hable del periódico. (...) De lo que se hacía en Gescartera.
P. G.-R. Yo no he oído nunca la palabra porrazo en Gescartera. Me llamó la atención porque esa palabra, el porrazo, nunca la he oído.
Mucho después, explica lo que son las operaciones y clientes especiales. Así captó a uno de ellos: 'Pilar, tengo mi dinero... he estado mucho tiempo en una embajada y tengo mi dinero en BBV Privanza en Jersey, me gustaría en vez de eso que ni puedo hablar, ni tengo rentabilidad ni es esto, vosotros que trabajáis con el HSBC, ¿no tendríais alguna posibilidad con alguna sociedad con el HSBC, o en alguna cuenta que a través del HSBC me gestionarais?'. Él fue un cliente, y ella otro.
Fiscal. Yo le quiero preguntar si es cierto que usted ha realizado, durante el ejercicio de 1998, más de 250 operaciones de transmisión y adquisición de valores que, entre unas y otras, alcanzan un montante algo superior a los 1.500 millones de pesetas.
P. G.-R. Sólamente le puedo a usted decir que no corresponde, desde luego, a la información que yo tengo de ese mismo año.
El fiscal insiste, y le pregunta por su declaración del impuesto sobre la renta. 'Que la tengo negativa', replica ella. Y el fiscal le entrega un papel.
Fiscal. Aquí hay operaciones, algunas de ellas especialmente llamativas por su montante. Está en la página 3. El 15 de junio de 1998. Una adquisición de valores. A ver si lo encuentra.
P. G.-R. A ver, que vea (...)
Fiscal. Una adquisición de 113 millones de pesetas. 113.967.400 pesetas, inmediatamente después una venta...
P. G.-R. De 116.
Giménez-Reyna pretende no entender nada y llega a exclamar: 'Pero a mí Hacienda nunca me ha retenido nada, ni me ha avisado de nada'. Además, ella sólo tenía, dijo, 'cinco millones' invertidos en Gescartera. Mucho después añade que a su marido, en un momento dado, le interesó que le 'aplicaran una minusvalía' de 500.000 pesetas porque eso 'le reduce su pago en Hacienda'. Ese método de lograr beneficios sin poner dinero y de aplicarse minusvalías por motivos fiscales resume el significado de las 'operaciones especiales' de Gescartera.
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