Las 36 cartas enviadas y analizadas en España sólo contenían polvo

Los 36 sobres o paquetes enviados en España con polvo blanco que simulaba contener esporas de carbunco (ántrax) han resultado ser falsas alarmas. Los análisis efectuados hasta ahora han demostrado que todos los casos eran bromas macabras y de mal gusto, según confirmaron ayer los ministros del Interior, Mariano Rajoy, y portavoz, Pío Cabanillas. Ambos aprovecharon sus respectivas comparecencias en La Moncloa para pedir tranquilidad a la población, anunciar que ya se han adoptado medidas de precaución y advertir a los 'desaprensivos' remitentes de que no quedarán impunes 'ni habrá desidia en su persecución'.

El Gobierno confirmó que los análisis de laboratorio efectuados a los 36 envíos localizados hasta el momento 'han dado negativo' a las pruebas de detección de carbunco, del que no se ha encontrado 'el más mínimo indicio', precisó Cabanillas. 'Los únicos casos que se han confirmado son los de Estados Unidos y uno más hallado en Kenia, que tenía como remite una dirección de EE UU', explicó Rajoy.

Los sobres alarmantes han sido enviados a lugares y personas tan dispares como la empresa Siemens, este diario o la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas. Dos personas han sido detenidas ya por los envíos amenazantes, una en Zaragoza y otra en Córdoba. Este último había mandado un sobre con harina para cocinar a un compañero de piso, pero tras conocer la alarma se presentó en comisaría para deshacer el entuerto, informa José L. Rodríguez. Quedó libre horas después de ser detenido.

Estas amenazas pueden ser castigadas con un año de prisión, ya que puede aplicarse a los remitentes el artículo 561 del vigente Código Penal. Por ello, el vicepresidente Rajoy avisó a quienes, con un 'sentido cívico lamentable', pretendan repetir alarmas similares que serán puestos a disposición de la autoridad judicial. Cabanillas añadió más tarde que se han dado instrucciones a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado para que persigan 'con el máximo rigor' a los autores de los envíos. Interior y Sanidad ya tienen dispuestos planes específicos para un eventual brote de carbunco.