Los forenses sostienen que dos personas atacaron al camionero de Natzaret

Tres forenses declararon ayer ante el jurado del caso Natzaret. En la última jornada de la segunda semana de testimonios, dos forenses de la acusación contra José Muñoz y Soledad Muñoz por la muerte del camionero Antonio Civantos tras atropellar éste al hijo del matrimonio aseguraron que el conductor fue atacado, al menos, por dos personas. 'O era un pulpo, o las primeras heridas fueron las de la cabeza', dijo uno de ellos en la sala.

Los forenses certificaron la víctima presentaba 25 heridas. De ellas, dos fueron mortales y se localizaban en la cabeza. Lo que no pudieron precisar ni los dos especialistas de la acusación ni el de la defensa fue qué heridas se produjeron primero y en qué momento de la agresión murió la víctima. Por tanto, los tres coincidieron en calificar las heridas de perimortales, es decir instantes antes o después del fallecimiento.

Desde el punto de vista médico, aclararon, sí hubo ensañamiento porque la muerte le hubiera sobrevenido al conductor sólo con las dos heridas de la cabeza.

El perito de la acusación sostuvo, en cambio, que el periodo en el que se entiende se produjo la agresión estaría alrededor de los 10 minutos, 'espacio de tiempo en el que es verosímil que una sola persona realizara todas las heridas'. Como elemento adicional de su teoría explicó al jurado que no existían huellas de sujeción de otras personas.

Sin embargo, los peritos de la acusación afirmaron que a lo largo de su carrera profesional habían comprobado, al menos en tres casos, que aún habiendo sujeción no habían huellas en el cuerpo. Además, agregaron que en el examen forense al camionero no se habían hallado huellas de defensa. 'Al menos fueron dos personas, aunque lo más lógico es que participaran tres', apuntó uno de los forenses.

Los tres especialistas coincidieron en que una de las heridas de la cabeza era de aplastamiento de cráneo y que su extrema gravedad no habría sido paliada por la intervención sanitaria, 'habría quedado como un vegetal', apuntó un forense.

En la jornada de ayer se repitieron los continuos enfrentamientos entre la Fiscalía y el abogado de la defensa, Jaime Sanz de Bremont, que en algún momento molestan incluso a los miembros del jurado a juzgar por los gestos de rechazo a los mismos.