Un hombre de 35 años muere tras caer por las escaleras del metro

Un hombre de 35 años, José Luis Laforque González, murió ayer por la mañana tras caerse por las escaleras de la estación de metro de Batán (línea 10). La víctima sufrió un desvanecimiento y se golpeó en la cabeza, lo que le produjo un traumatismo craneoencefálico muy grave, según informó un portavoz del Samur-Protección Civil.

El accidente ocurrió alrededor de las once de la mañana, cuando Laforque se desvaneció y cayó por la escalera. Ésta se encontraba 'en perfecto estado, seca y sin ningún obstáculo u objeto que propiciara la caída', según una portavoz de Metro. Hasta el lugar se trasladó una patrulla de la Policía Municipal, que avisó a una UVI móvil del Samur-Protección Civil. Sus facultativos intentaron reanimar al herido durante más de media hora, pero éste entró en muerte cerebral.

Los agentes comprobaron entonces que el hombre era donante de órganos, por lo que avisaron al médico del Samur. El facultativo activó el llamado código nueve, que consiste en trasladar a la víctima con maniobras de reanimación (ventilación mecánica y masajes cardiacos) para intentar que los órganos sigan funcionando. En esta maniobra resulta imprescindible que la UVI móvil vaya a una velocidad constante de 40 kilómetros por hora. Para mantenerla, la ambulancia va escoltada por delante y por detrás por un coche patrulla de la Policía Municipal. Otros agentes se encargan de localizar a la familia y trasladarla al hospital para que autorice la extracción de los órganos vitales. Además, los policías se encargan en los cruces de dar prioridad a la UVI móvil.

El herido fue trasladado al hospital Clínico, donde finalmente no se le pudo extraer ningún órgano, ya que sufría una patología anterior que lo impedía, según el portavoz del Samur. Desde que se puso en marcha este dispositivo de código nueve, en abril de 1996, 175 fallecidos han donado sus órganos. 'Sólo el 5% de los familiares se ha negado', explicó este portavoz.