Un robot enfermo

'Hace media hora que tengo sensación de ahogo y naúseas; y sudo mucho', dice SimMan, que acaba de ingresar en el máster de urgencias de la Universidad de Córdoba (www.uco.es). El becario observa cómo empeora el estado de SimMan. No deja de toser. Se les está yendo. Hay que actuar con rapidez. Le inyecta la medicación. No es suficiente. SimMan ha sufrido una parada cardiorrespiratoria. El alumno prueba de nuevo. Esta vez con una descarga eléctrica. Segundos después, SimMan recupera la respiración. Prueba superada.

'Es la primera vez que se reúnen en un maniquí las urgencias de la vida real. Se le pueden practicar intubaciones, punciones, broncoscopias... Se le pueden añadir casos que hayamos vivido en el hospital para que sean resueltos', explica el doctor Eugenio Arévalo, director del máster en medicina de urgencias. El nuevo curso estrena el muñeco, que es capaz de simular hasta 2.500 enfermedades. SimMan, compuesto por un maniquí de cuerpo completo y un monitor con pantalla de color, ha sido fabricado por la empresa noruega Laerdal (www.laerdal.com) y cuesta, sano o enfermo, nueve millones de pesetas.