Touriño dice que en Galicia se vota contra el 'desgobierno'

El candidato de los socialistas para las elecciones gallegas, Emilio Pérez Touriño, sostuvo ayer que lo que se dirimirá el domingo no es la eterna batalla entre 'la derecha y la izquierda'. Los 12 años de mayoría absoluta de Manuel Fraga convierten las elecciones en una opción entre 'el desgobierno y las luchas por la sucesión en el PP', y la opción de los socialistas. 'Entre lo antiguo y lo nuevo'. 'Entre el optimismo y la llamada al voto del miedo'. Este mensaje, que repite el PSOE insistentemente, trata de utilizar las dos cosas que creen que más daña a Fraga: su edad (78 años) y su largo mandato.

Touriño visitó ayer las tierras donde tal vez con más fuerza se ha vivido uno de los dramas que él denuncia: la emigración. Se trata de la Costa da Morte, un territorio eminentemente pesquero donde, aún hoy, los jóvenes tienen que huir al resto de España o a otros países a buscar trabajo. 'Castelao decía que en Galicia quien quiere protestar emigra. Yo pido que no emigre, que vote. Esta es la respuesta', dijo Touriño. También denunció allí el retraso en las infraestructuras, y recordó los apagones casi diarios que hacen que la zona 'no haya entrado en el siglo XXI'.

Respecto a la emigración, la diputada Marisol Soneira ofreció en el mitin en Camariñas una lista de personas que han recibido la documentación para ir a votar en Buenos Aires (Argentina), a pesar de que ya han muerto. La utilización de la emigración, de forma incluso fraudulenta, como bolsa de votos es una denuncia constante de los socialistas y del BNG.

Por la mañana estuvo en zonas cercanas pero dedicadas a la ganadería, en Santa Comba y Vimianzo. Y allí usó una de sus denuncias preferidas: no es posible, dice el candidato, que Galicia produzca un tercio de la leche que se consume en España y no tenga apenas empresas que la elaboren, por lo que el valor añadido se va a otras regiones españolas más desarrolladas.

En el sector rural es donde más fuerza tiene el PP. Touriño llamó a luchar contra el 'verdadero enemigo' de los socialistas en estas elecciones: 'La costumbre, el inmovilismo, la victoria del caciquismo, de los que quieren que nada cambie'.