Vicente Fox asegura a los empresarios españoles que la corrupción en México es ya cosa pasada

'Hoy, México es otro'. El presidente mexicano, Vicente Fox, blandió ayer este lema en Madrid para convencer a sus interlocutores de que, pese a las dificultades registradas en las relaciones con las culturas indígenas o en la reforma fiscal, y pese a los problemas que la economía mexicana encuentra actualmente por efecto de la crisis norteamericana, su primer año en el Gobierno no ha defraudado las esperanzas de reformas. 'Hemos emprendido una verdadera cruzada en contra de las prácticas de corrupción que tanto daño hacían al país y que tanto nos costaron. Hoy, en México, el imperio de la ley rige a lo largo y a lo ancho del país; no hay impunidad para nadie', precisó en el discurso que dirigió a más de 130 empresarios españoles reunidos en un hotel madrileño por la Confederación de Cámaras de Comercio.

El hombre que derrotó al régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), poniendo fin a décadas de política monopartidista, ha desmentido en Madrid las críticas que su gestión ha suscitado en su propio país con el objetivo declarado de que las relaciones hispano-mexicanas den 'un salto cualitativo' desde una situación ya relevante que resumió con estas cifras: 1.500 millones de dólares (cerca de 300.000 millones de pesetas) anuales de intercambios bilaterales y 3.000 millones de dólares de inversión española acumulada entre 1994 y 2000.

El incentivo que esgrime Fox ante la economía española es su 'apuesta firme y segura por la globalización', la idea de que quien invierte en México puede colocar sus productos 'en 10 países de América Latina con aranceles bajos, y prácticamente nulos si se trata de Estados Unidos o Canadá'. México es, por ello, según su presidente, la puerta de entrada en América para los europeos, como España es la puerta de entrada de los latinoamericanos en Europa.

Transición pactada

La confianza en que México pasará página hacia 'una nueva etapa, en donde hay justicia, en donde hay seguridad, en donde las inversiones pueden florecer porque están suficientemente protegidas' es fundamental para que ese proyecto de Fox prospere. De ahí su insistencia en que las reformas van en serio, y en que todos los sectores de la economía mexicana se abrirán al extranjero, salvo la extracción de petróleo que ayer Fox tendió a presentar como más dicílmente liberalizable de lo que parecía el pasado mes de julio, cuando el presidente del Gobierno, José María Aznar, visitó México.

Para dar credibilidad a sus palabras, el presidente mexicano habló de un Acuerdo Político Nacional suscrito por los partidos de su país y lo comparó con los Pactos de La Moncloa que facilitaron la transición española. Lo hizo en el discurso que pronunció durante la cena de gala celebrada anoche en el Palacio de Oriente.

El Rey afirmó en su discurso que 'la eliminación de las flagrantes desigualdades sociales, la oferta de mayores oportunidades y, en fin, el establecimiento de sociedades más justas y prósperas, no puede venir sino a través de una mayor apertura económica'.

El Rey expresó, además, 'una profunda gratitud' hacia la colaboración mexicana en la lucha antiterrorista española y el deseo de que la misma cooperación se siga desarrollando en la nueva batalla internacional contra el terrorismo.

Fox, por su parte, 'refrendó' en un discurso que pronunció en el Senado 'la firme voluntad de México de apoyar al Estado español en su valiente y ejemplar lucha contra el terrorismo en su suelo'

El ministro mexicano de Asuntos Exteriores, Jorge Castañeda, manifestó ayer que Fox espera que se den las condiciones parlamentarias para introducir una reforma de la Ley de Amparo que permita agilizar las extradiciones de etarras. El presidente mexicano prometió a Aznar en julio acelerarlas.

El canciller español, Josep Piqué, afirmó que no hay supuestos etarras pendientes de extradición en México que 'preocupen seriamente' al Gobierno español, aseguró que los acuerdos de intercambiar información antiterrorista alcanzados hace tres meses funcionan de manera muy satisfactoria y dijo que lo importante ahora es que México proceda 'cuanto antes' a bloquear los bienes que ETA tenga en su territorio y que están siendo buscados por 'los servicios financieros' de los dos países.