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Jardiel Poncela se ríe del divorcio en el Centro Cultural de la Villa

El Centro Cultural de la Villa continúa con su homenaje a Enrique Jardiel Poncela y cede su escenario a una de las primeras comedias que escribió, en 1931. Se trata de Una noche de primavera sin sueño, que, dirigida por Gerardo Malla, pone en pie la compañía de Pedro Osinaga. La presentación de esta comedia en la capital, el pasado miércoles, festeja el centenario del nacimiento de Jardiel, el 15 de octubre de 1901.'Jardiel trata el tema del divorcio desde el humor y el divertimento', apuntó Pedro Osinaga el pasado martes, durante la presentación de la obra, 'pero también es un canto a la pareja, que viene a decir que ni el hombre ni la mujer deben estar nunca solos'. Osinaga interpreta a Valentín, un personaje que cataliza la crisis de la pareja formada por Mariano (Juan Lomaberdero) y Alejandra (Blanca Marsillach).

El actor, y director de la compañía que lleva su nombre, reconoció que trabajar con textos de Jardiel Poncela es muy agradecido: 'El público lo conoce, es un autor que tiene mucho tirón, sus diálogos chispeantes y sus frases divertidas provocan un mayor contacto con el público, porque se ríe y nosotros comprobamos su respuesta', explicó Osinaga. 'Suelo trabajar con autores traducidos, casi siempre del inglés, porque en este idioma hay mucha comedia, un género en el que me siento muy cómodo, y es una suerte trabajar con un autor español al que no hay que traducir', añadió. 'Además, es muy razonable reírse con todos los acontecimientos que desgraciadamente estamos viviendo', añadió el cómico, que admitió que los madrileños 'ultimamente se ríen menos, a lo mejor por el estrés'.

Años veinte

La obra está ambientada en los años veinte y mezcla la relación de 'una pareja, un visitante, un fontanero, una suegra, un abogado y una pistola que se resiste a ejercer su principal función: disparar', como explican los programadores. 'Alejandra es una joven casada que se aburre en su matrimonio', explicó Blanca Marsillach, 'entonces entra Valentín por la ventana y no puede evitar comparar su exotismo con el tedio de las discusiones con su marido'.

'El espectador piensa en algunos momentos que la obra va por un lado, cuando lo que ocurre es lo contrario', destacó la actriz, para quien el texto tiene un 'ritmo muy rápido', que se trufa de momentos más lentos que cuentan la melancolía de los recuerdos.

'El teatro de Jardiel Poncela -y sus divertidas novelas, pues escribió casi de todo- se mantiene aún hoy en la historia viva del mejor teatro del humor español', asegura en una nota el director del montaje, Gerardo Malla, 'por lo que tiene de trasgresor, de inventivo, de irreal, de poético y, si se quiere, de absurdo'.

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De la escenografía, muy cuidada, en tonos rosas y grises, se ha ocupado el premiado Gil Parrondo, mientras que de la iluminación se encarga Joseph Solbes, que hace un juego de luces y sombras 'muy significativo en toda la obra de Jardiel Poncela', como destacaron fuentes de la producción.

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