Chaves elude concretar la reforma del Estatuto y afirma que no se hará sin el consenso de todos

La idea de reformar el Estatuto de Autonomía que lanzó el presidente de la Junta sigue en fase de reflexión. Manuel Chaves eludió ayer en el Parlamento concretar las bases de su propuesta y explicó que prefiere que se haga antes un 'debate cívico, con el protagonismo de la sociedad'. Pero se mostró tajante al advertir de que la eventual reforma tendrá que ser el resultado del consenso de todos los grupos políticos. 'Lo contrario sería una traición a los andaluces que vieron hace 20 años una norma respaldada por todos'. El portavoz de IU, Antonio Romero, le acusó de entonar un 'eslogan vacío y de humo'.

En la sesión de control al Gobierno, Romero no consiguió arrancar del socialista ningún comentario sobre la reforma del Estatuto que no sea la conveniencia de reflexionar sobre el papel de la carta magna andaluza en la nueva etapa que se abre tras 20 años de existencia, y en cómo puede ayudar a la llamada segunda modernización de Andalucía.

Chaves destacó los avances registrados desde que el Estatuto está en vigor en servicios básicos como la sanidad, la educación o las infraestructuras: 'Andalucía es ahora una sociedad moderna que cree en sus posibilidades y ha recuperado la autoestima, y eso se debe a las instituciones de autogobierno'.

Ante el requerimiento del portavoz de IU para que diese alguna pista de la dirección hacia la que se orienta su idea de reforma (competencias, capítulos o artículos), el presidente de la Junta insistió en que en estos momentos prefiere que el protagonismo descanse en la sociedad, con un 'debate cívico', sin perjuicio de que en una fase ulterior intervengan los partidos políticos. En este sentido propuso para principios del año próximo la celebración en la Cámara de un debate en profundidad tanto del Estatuto como de la segunda modernización.

Antonio Romero dijo en su turno que una cosa es evitar condicionar el debate y otra es renunciar a hacer una propuesta para que se discuta. Y dedujo: 'Su problema es que no sabe qué hacer con la reforma después de anunciarla, porque lo ha hecho como un eslogan vacío y de humo'. Romero recordó que la norma básica de los andaluces nació de las 'entrañas del pueblo' y es 'hija de una lucha'. Lucha traicionada, argumentó, por 20 años de gestión de bajo voltaje de la Junta en manos socialistas, ya que apenas se han acortado distancias y la comunidad sigue en el vagón de cola.

El izquierdista esbozó las líneas que ha elaborado su formación sobre la reforma y apostó por cambiar el título octavo de la Constitución, además de criticar el afán de alcanzar grandes acuerdos del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, con un chiste: 'Ya se dice por ahí: Zapatero, a tu zapactos'. Romero pidió a Chaves que no le encargue a éste un pacto sobre el Estatuto y que explique de una vez si quiere comarcas, más autogobierno o nuevas relaciones con la Unión Europea.

El socialista contestó al envite de Romero con un espinado dardo: 'Zapatero ha sugerido pactos necesarios en justicia y terrorismo, sí; el problema de Izquierda Unida es que ustedes son ya tan marginales que ya no cuentan y no entran'.

Sobre el fondo de la cuestión, Manuel Chaves recordó que el Estatuto fue el resultado de un gran consenso y ahora cualquier reforma que se tuviera que hacer sin el consenso de todos los grupos políticos 'sería una traición a los andaluces que vieron hace 20 años una norma respaldada por todos'.

En respuesta a otra pregunta del andalucista José Calvo sobre la policía autonómica, Chaves dijo que el nuevo cuerpo tendrá en torno a 5.000 agentes, que se implantarán al 100% en unos diez años, si se tiene en cuenta que en Cataluña, caso que la Administración autonómica ha tomado como modelo más próximo, sólo ha desplegado el 50% de sus efectivos después de siete años.

El presidente agregó que de entrada la Junta no renuncia a ninguna de las competencias que establece el Estatuto y la Constitución, aunque en una primera fase las competencias prioritarias serán las que actualmente desempeña la Unidad de Policía Adscrita.

Tras dejar claro que aspira a obtener el máximo consenso del arco parlamentario y los colectivos profesionales, puso el acento en la necesidad 'vital' de contar con el respaldo del Gobierno de la nación, ya que si éste no existiera 'no tendría viabilidad política y económica'.