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Crónica
Texto informativo con interpretación

Tau y Unicaja caen en la prórroga

El equipo vitoriano cede con el Cibona, y los malagueños, ante el Benetton

El Tau y Unicaja debutaron en la Euroliga con derrotas, pero con orgullo y en la prórroga. El equipo Vitoria lo hizo en la cancha del Cibona (96-95), que tuvo que esperar a la lotería final para ganar al actual subcampeón en un partido durísimo, con siete eliminados por faltas personales. El Unicaja también dio la cara en Treviso, con el Benetton (98-94). Hoy toman el relevo el Real Madrid en la cancha del Buducnost y el Barcelona ante el débil Opel Skyliners alemán (ambos a las 20.30, Vía Digital).

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Por fin, todos juntos

El Tau lavó su imagen en Zagreb. El actual colista de la Liga ACB -debido a una mezcla de circunstancias- recuperó ayer su sello, la defensa, para tapar el indiscutible talento de la nueva hornada del Cibona, uno de los equipos más en forma de la competición.

Con Timinskas en la pista, el equipo vitoriano se sintió más respaldado. El lituano es un solo jugador, algo insignificante en la concepción colectiva que Dusko Ivanovic tiene del baloncesto. Pero el Tau, con Timinskas, fue otro. Le sigue faltando tiro exterior, aunque ayer lo suplió con un Bennett en racha (30 puntos). Él fue uno de los eliminados, y el Tau lo acusó en los últimos segundos. Hasta tres lanzamientos tuvo el equipo vitoriano para ganar el partido en la última jugada.

Unicaja también se empeñó ayer en dar emoción a un partido que perdió agónicamente. Ya en la primera mitad, Unicaja arrastraba una desventaja importante (13 puntos) fruto de la buena defensa del Benetton. Justo lo contrario hizo el conjunto español, que llegaba tarde en todo momento a los tiros de su rival. Los rebotes ofensivos mantuvieron a flote a los cajistas durante los minutos difíciles.

El tercer cuarto metió de nuevo a Unicaja en el partido, con Gurovic como abanderado. Pero en lugar de apuntalar la remontada, el equipo volvió a las dudas y las muñecas volvieron a encogerse en los momentos clave. Sonko pudo forzar la prórroga con un triple en el último segundo. El Benetton, con destellos puntuales, desequilibró el choque.

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