Recorrido de risas desde el 'hombre' hasta Internet
Humoristas de 19 países iberoamericanos ilustran en Alcalá la historia de los inventos
Este año, la risa va de inventos. La Universidad de Alcalá de Henares ha elegido Los grandes inventos de la humanidad como tema de la exposición central de la VIII Muestra Iberoamericana de Humor Gráfico, que convertirá durante el mes de octubre la ciudad complutense en capital de este medio de expresión, ofreciendo otras 16 exposiciones paralelas -todas gratuitas- y la entrega al argentino Joaquín Lavado, más sonreído como Quino, del Premio Quevedos. Las reflexiones bidimensionales sobre los inventos han llegado de 19 países, y las 160 que cuelgan estos días en el claustro del antiguo colegio de Caracciolos comprenden desde el Génesis, situando a Dios como el primer inventor, a Internet y la globalización.
Quino, el 'padre' de Mafalda, recogerá el Premio Quevedos, dotado con cinco millones de pesetas
La muestra central se ha mudado este año al claustro de la Facultad de Filosofía y Letras, el antiguo colegio de Caracciolos, debido a las obras de remodelación de la plaza antesala de su sede habitual, la Universidad Cisneriana. El presupuesto de la exposición, organizada por la Fundación General de la Universidad de Alcalá, es de 15 millones de pesetas, de los que 11 millones los aportan patrocinadores privados. Entre las firmas más conocidas del gran público están las de los dibujantes españoles Forges, Peridis, Ricardo y Nacho, Gallego y Rey, Idígoras y Pachi, Romeu, Serafín o Antonio Mingote.
La televisión ha sido el invento al que más viñetas han dedicado los humoristas, aunque también ha sido el más denostado. Le sigue de cerca el descubrimiento de la luz eléctrica y su máximo representante, la bombilla. 'A Edison, inventor del icono que representa las ideas, con el eterno agradecimiento de los humoristas gráficos', se lee en una esquina de la obra del colombiano Pepón. No faltan digresiones sobre primeros logros, como el fuego o la rueda, u objetos sin gloria, que facilitan la vida diaria, como la fregona, el WC o la aspirina.
Y en cuanto a inventores, Edison, Marconi, Einstein y Dios han sido los más caricaturizados. Aunque hay quien se plantee qué fue primero, si el huevo o la gallina. Así, el argentino Ermengol dibuja a Dios esperando ante la puerta de la oficina de patentes con un hombre, y al hombre detrás, con un dios.
La sala contigua al claustro, lo que fue la antigua capilla del colegio, alberga una exposición antológica de Quino (Mendoza, Argentina, 1932): las mundialmente leídas tiras de Mafalda, sus ventanas a un mundo con personajes adultos que no acaba de ir bien -que en España publica cada fin de semana el semanario La mirada-, ilustraciones para diversas causas o los dibujos animados bautizados como Quinoscopios.
El padre de Mafalda recogerá el próximo día 15, en el Paraninfo de la Cisneriana, el Premio Quevedos de humor gráfico, dotado con cinco millones de pesetas y una estatuilla en bronce que representa al escritor Francisco de Quevedo saltando a piola sobre unos quevedos o gafas sin montura. Lo conceden los ministerios de Educación y Cultura y de Exteriores, y está promovido por la Universidad de Alcalá. Reconoce la trayectoria de los humoristas iberoamericanos cuya obra tenga una especial significación social y artística, y es bianual. Ésta es su segunda edición, y el primero correspondió al español Antonio Mingote.
Entre las muestras paralelas que ya pueden visitarse están las de Nada del otro mundo, nada del otro jueves, que incluye originales de las viñetas publicadas por Ángel y Francisco Idígoras, Idígoras y Pachi, en el diario El Mundo, y la revista de humor El Jueves (Archivo Municipal, plaza de San Julián, s/n); la de Grosso, 20 años en el tiempo, dedicada al humorista colombiano Jorge Enrique Grosso y su visión crítica sobre el acontecer diario en su país (sala Manolo Revilla, calle de la Nueva, 10); o la de Humor fin de siglo, que reúne obra, realizada directamente en el ordenador y de la que no hay originales, de cinco humoristas gráficos brasileños sobre noticias acontecidas en 2000 (Casa de la Juventud, plaza de la Juventud, s/n).
VIII Muestra Iberoamericana de Humor Gráfico, Grandes inventos de la humanidad y Quino, claustro e iglesia del Colegio de Caracciolos; calle de la Trinidad, 2, Alcalá de Henares. Hasta el 31 de octubre. De 11.00 a 14.30 y de 17.00 a 21.00 en días laborables. Entrada libre.
Un museo como meta
El 90% de los humoristas que participan cada año, desde hace ocho, en la Muestra Iberoamericana de Humor Gráfico, organizada por la Universidad de Alcalá, cede las obras a esta institución. La universidad se ha hecho así con un fondo de 3.000 originales sobre temas como Estados Unidos, la tolerancia o la picaresca, y firmados por los mejores. A éstos suman otros 1.200 originales procedentes de los concursos anuales de Joven y Brillante, donaciones de obras completas de un autor -como la que ha hecho el colombiano Jorge Enrique Grosso- y una biblioteca de 5.000 títulos, entre libros y revistas. Desde la primera muestra, la universidad tuvo una meta: crear un museo del humor gráfico que difundiese y promoviese la investigación científica sobre esta especialidad. La sede propuesta es un antiguo palacete barroco, la Casa de los Lizana. Este verano, la universidad y el Ayuntamiento de Alcalá, propietario del edificio, presentaron al Gobierno regional el proyecto, solicitando a la Consejería de las Artes 400 millones de pesetas para concluir su rehabilitación. La consejería, que acogió la propuesta alabando que se presentase con edificio y fondos ya definidos, no ha respondido aún.
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