Una avería obliga a un avión a volver a Barajas a las 5 horas de despegar

El vuelo de Iberia 6481, que une Madrid con Buenos Aires (Argentina), despegó ayer con 19 horas de retraso, después de que los pasajeros fuesen desembarcados en dos ocasiones: una por la avería del radar de la aeronave y otra porque la tripulación -tras casi un día entero intentando despegar sin éxito- había superado el horario laboral permitido: hubo que buscar una nueva tripulación.

Todo comenzó a las 23.50 del pasado domingo, cuando el Boeing 747 de Iberia, con 336 pasajeros a bordo, despegó de Barajas. Sin embargo, cuando llevaba casi cinco horas de vuelo y se encontraba sobre el Atlántico, el radar dejó de funcionar. El parte meteorológico avanzaba, además, una fuerte tormenta entre Brasil y Argentina. Por ello, el comandante decidió que, en esas condiciones atmosféricas y sin el radar funcionando a pleno rendimiento, el viaje debía suspenderse. El IB-6481 giró así 180 grados y enfiló de nuevo hacia el aeropuerto madrileño.

A las 9.30 de ayer, el Boeing 747 de Iberia aterrizó de nuevo en Barajas. El pasaje fue desembarcado. La compañía les anunció poco después, según Efe, que dos horas más tarde el avión volvería a partir hacia su destino. Pero se equivocó.

A las 11.30 de la mañana de ayer, tras dos horas de espera en Barajas, los pasajeros se prepararon para subir de nuevo al avión que les iba a llevar a Buenos Aires. La avería parecía ya arreglada. 'Nos dijeron que saldríamos a las 11.30', explicaban ayer. Pero no fue así, lo que provocó algunas protestas en la zona de tránsito del aeropuerto.

En torno a las 13.00 todo parecía definitivamente arreglado. Y, sin embargo, hubo un nuevo retraso: la compañía comunicó a los viajeros que la hora de salida quedaba postergada hasta las 14.05. Pero a esa hora la aeronave seguía sobre las pistas, a pesar de que todo el pasaje había vuelto a embarcar y creía que el viaje se iniciaba de una vez.

'Nos habíamos sentado todos, el avión había cerrado las puertas, y, después de que nos dieran la bienvenida a bordo y nos pidieran que nos abrochásemos los cinturones de seguridad, nos dijeron que nos teníamos que bajar otra vez, sin que el aparato se llegara a mover en ningún momento', afirmó uno de los pasajeros a Efe.

Y es que, según Iberia, la aeronave no pudo despegar en esta segunda ocasión porque la tripulación había superado el máximo de horas que le está permitido trabajar por cuestiones de seguridad, de modo que había que cambiar de tripulación: la compañía tuvo que desembarcar por segunda vez a todo el pasaje y alquilar un aparato de las aerolíneas islandesas Air Atlanta para que los viajeros pudiesen emprender definitivamente su vuelo.

Pero, de los 336 pasajeros que habían comenzado el viaje, nueve optaron por no volar en esa ruta por los continuos problemas que habían surgido. Finalmente, sólo 327 partieron de Barajas. Eran las siete de la tarde y habían pasado 19 horas desde que el pasaje había subido por primera vez al avión. El trayecto Madrid-Buenos Aires tiene una duración aproximada de 12 horas.

La compañía Iberia explicó ayer que sus aviones, excepto en situaciones de urgencia, deben reparar siempre sus averías en España. En Barajas está el centro de operaciones de las aerolíneas y donde se sitúan los principales hangares de la compañía.