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Internadas las adolescentes implicadas en la muerte de un joven en Ceuta

El juez de menores de Ceuta, Fernando Tesón, ha ordenado como medida cautelar el internamiento en el centro de menores Punta Blanca de las tres adolescentes, dos chicas de 16 años y una de 17, por la muerte del joven Enrique Ruiz Alonso, que falleció el pasado viernes como consecuencia de las graves heridas producidas en el cuello por un cable atravesado en una calle. Ruiz Alonso regresaba en motocicleta de realizar un reparto a domicilio a la hamburguesería en la que trabajaba.

La Fiscalía de Menores solicitó el sábado al juez el internamiento de las chicas, dos de religión musulmana y otra cristiana, por su presunta implicación en la colocación de un cable metálico, tensado y extendido a lo largo de la avenida Capitán Claudio Vázquez. Este cable seccionó la tráquea, carótida, lengua y yugular al joven, que pasó cuatro horas en el quirófano intervenido por nueve médicos que no pudieron salvarle la vida.

Precisamente en la zona donde ocurrió el trágico suceso, una de las más conflictivas de la ciudad, no sólo residían las tres menores, sino también la víctima, de ahí que el internamiento haya sido también una medida de protección, ante el riesgo de linchamiento popular y el clima de tensión que vive la barriada desde el accidente. Las chicas fueron puestas en libertad, bajo la custodia de sus tutores, el viernes por la noche, aunque en la tarde del sábado, después de que comparecieran en la fiscalía y fueran examinadas por una psicóloga y un asistente social, regresaron al centro de internamiento.

Unos 300 vecinos, al extenderse el rumor de que estaban en libertad, se manifestaron ante la Delegación del Gobierno. Horas antes, la familia había dado sepultura a Enrique Ruiz, entre dramáticas escenas de dolor. La víctima, de 26 años, estaba a punto de casarse y deja una hija de 18 meses.

La policía nacional busca pruebas de la implicación de las tres jóvenes. También sigue la pista de un taxista que pudo haber discutido con las menores y que las vio extender el cable entre un árbol y una farola, recriminándoles por ello. Tampoco está claro el motivo. Fuentes policiales aseguran desconocer por ahora si fue una cruel gamberrada o si el cable estaba destinado a otra persona.

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