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Entrevista:DENNIS ROSS | EX ENVIADO ESPECIAL DE EE UU EN ORIENTE PRÓXIMO | GUERRA AL TERRORISMO

'Arafat tiene que poner fin al santuario para los terroristas'

La Conferencia de Madrid, en la que arrancó el proceso de paz de Oriente Próximo, suscitó la necesidad de crear una gran coalición para la guerra del Golfo con el liderazgo del presidente George Bush, padre, hace diez años. Para conseguir configurar ahora una coalición antiterrorista con los Estados árabes moderados, George Bush, hijo, ha hecho saber que apoya la creación de un Estado palestino y que va a reiniciar el proceso de paz.

Pregunta. ¿Qué importancia concede usted a la declaración del presidente Bush en favor de la creación de un Estado palestino?

Respuesta. La declaración en favor de un Estado palestino, en sí misma, no tendrá un gran efecto para mantener unida la coalición antiterrorista. El hecho es que muchos de los aliados árabes de Estados Unidos quieren comprobar que se va a hacer algo, no que se formulan algunas declaraciones. Además, en último término, un país como Arabia Saudí apoyará a EE UU, aunque no de una forma pública, porque se da cuenta de que la naturaleza de la amenaza es muy profunda para ellos. Había ciudadanos saudíes implicados en las acciones terroristas contra Nueva York y Washington, y ellos no poseían ninguna información al respecto. Si los terroristas son capaces de hacer esto a Estados Unidos, ¿qué no podrían hacerles a ellos? Los saudíes saben que deben formar parte de una coalición liderada por EE UU porque su supervivencia está en juego. ¿Serían menos reacios si el problema palestino-israelí estuviera en vías de solución? Por supuesto que sí. Pero ésa no es la condición sine qua non para integrarse en la coalición. Su supervivencia es más importante.

'Lo más importante de lo que deben hacer Estados Unidos y Europa es dejar claro que cualquier grupo que utilice el terror se desacredita por sí mismo'
'Los Estados árabes tienen la responsabilidad de crear un ambiente en el que la paz sea el clima cotidiano y el terrorismo no se considere legítimo'
'Cada vez que hay un atentado suicida, Arafat lo condena. No basta. Hace falta que actúe contra esa gente; tiene los resortes para acabar con el terrorismo'

P. Pero en lo que se refiere a la opinión pública árabe, lo que podríamos llamar la opinión de la calle, la declaración de Bush en favor de un Estado palestino ¿no cree que sin duda ayuda a suavizar el concepto de que EE UU tiene una posición favorable a Israel?

R. La gente al final reaccionará en función de los cambios reales que se produzcan y no por las declaraciones efectuadas. Si la realidad no cambia, entonces la opinión sobre los prejuicios favorables a Israel tampoco cambiarán. ¿Será ésta realmente la reacción que haya luego? Sí, creo que se hará un mayor esfuerzo que el que se hizo antes del 11 de septiembre. Eso es bueno, porque para mí está claro desde hace mucho tiempo que no vamos a ver el final del deterioro de la situación y del crecimiento de la violencia si a israelíes y palestinos se les deja abandonados a su propia suerte. Lo que está claro es que el 11 de septiembre supuso un cambio para los planes estratégicos de Arafat. No hizo lo que tenía que hacer durante el último año. Hizo justo lo contrario. Aunque yo no soy de los que creen que esté detrás de la Intifada, estoy seguro de que intentó beneficiarse de ella. Fundamentalmente permitió que el territorio de la Autoridad Palestina se convirtiera en un santuario de aquellos que iban a lanzar acciones terroristas o a inmolarse como hombres bomba contra los israelíes. El 11 de septiembre, Arafat comprendió que si no hacía algo corría el riesgo de verse aislado del resto del mundo, al estilo de Bin Laden. Cuanto más cree que le necesitamos, menos responsable es. Por eso es importante que, desde el punto de vista norteamericano, entienda que formar parte de la coalición antiterrorista es una manera de comportarse y que no sólo es una mera cuestión de palabras. El territorio de la Autoridad Palestina no puede ser un santuario, Arafat debe perseguir a Hamás y a la Yihad Islámica. Ha permitido que se fabriquen bombas, que se recluten terroristas que actúan con total libertad. Si no quiere quedarse aislado debe cambiar esa política. Cada vez que hay un ataque suicida, Arafat lo condena. No es suficiente. Hace falta que actúe contra esa gente, tiene los resortes suficientes para acabar con el terrorismo. En 1996 acabó con él tras cuatro atentados con bomba en nueve días. Entre 1998 y el final de septiembre de 2000 hay un año en el que prácticamente, por primera vez en la historia de Israel, no hubo una sola víctima en un atentado terrorista. No fue casual, fue porque Arafat pasó el mensaje: si hacéis algo caeré sobre vosotros con el mismo peso que se derrumba una tonelada de ladrillos.

¿Qué es lo primero que hizo cuando estalló la Intifada hace un año? Puso en libertad a toda la gente que había detenido, incluidos los más expertos terroristas en la fabricación de bombas. ¿Qué mensaje enviaba? Que todo le parecía bien. Eso no es correcto. Si quiere formar parte de la coalición antiterrorista -y si Estados Unidos interviene más activamente en el proceso de paz- deberíamos ver una conducta más responsable por su parte.

Tenemos que ver también una actitud más responsable en otros sectores del mundo árabe. Tiene que cambiar el clima de odio y la justificación de las acciones terroristas en el ámbito territorial en el que tenemos [la coalición] que operar. Estados Unidos tiene la responsabilidad de promover la paz; los Estados árabes, de crear un ambiente en el que la paz sea el clima cotidiano y el terrorismo no se considere legítimo.

P. Si el presidente Bush quiere demostrar que no tiene una actitud a favor de Israel, ¿hasta dónde puede presionar al Gobierno de Sharon?

R. Nos encontramos ante un verdadero dilema. El problema es que la opinión pública israelí ya no cree que Arafat sea un socio fiable para alcanzar la paz. No están dispuestos a hacer ninguna concesión importante, porque Arafat se limitaría a hacerla suya y convertirla en el punto de partida para la siguiente lista de reclamaciones. No estamos en este momento en una situación en la que el proceso final de paz pueda ser negociado. Para empezar, cuando Arafat tuvo la oportunidad de llegar a un acuerdo de paz definitivo no quiso aprovecharla. Segundo, el Gobierno de Sharon no va a llegar tan lejos en sus concesiones como lo hizo el Gobierno de Barak. Ahora, el objetivo es diferente. No nos encontramos en una situación para resolver el problema de fondo, sino para acotarlo y reducir la violencia. Todo lo que se puede hacer ahora es estabilizar la situación y crear un proceso político que permita concebir una cierta esperanza en el futuro. Éste es el eje con el que se orienta el esfuerzo que está haciendo la Administración Bush y tiene grandes posibilidades de éxito, porque no está pidiendo a ninguna de las dos partes que haga lo que no quieren hacer. Arafat ha mostrado que no puede avanzar hacia un acuerdo final. El actual Gobierno israelí, tampoco. Todo lo que se puede hacer para estabilizar la situación es que las dos partes eviten crear problemas al contrario. Se puede comenzar de nuevo el proceso de paz si no se plantean temas cruciales, como el estatus final de Jerusalén, el problema de las fronteras o el de los refugiados, sino que se negocien asuntos como la estatalidad, la seguridad y la retirada de fuerzas por ambas partes. Esto puede tender un puente para abordar los temas fundamentales, pero el proceso tiene que enfocarse a largo plazo, no como algo que se puede conseguir en poco tiempo.

P. Finalmente, si los saudíes pueden unirse a la coalición antiterrorista, y en el caso de que Bush hablara de un Estado palestino y de la reanudación del proceso de paz, ¿ayudaría esto a que se sumaran otras opiniones públicas [a la amplia coalición antiterrorista], como las de Pakistán e Indonesia?

R. Bueno, lo que es importante para los paquistaníes es Cachemira, aunque una reanudación del proceso de paz contribuiría a reducir el clima de emoción y a relajar el ambiente. Sin embargo, una cosa está clara: ser miembro de una amplia coalición antiterrorista no es tener un cheque en blanco que le permita a uno condenar determinado tipo de acciones terroristas y comprender otra.

En el caso de Siria, Bashir el Assad escribió una carta muy interesante al presidente Bush apoyando su campaña antiterrorista contra Al Qaeda tras los atentados del 11 de septiembre. Pero el día 30 acogió en su país a todas las facciones palestinas radicales. Y los israelíes han detenido a unos veinte militantes de Hamás y de la Yihad Islámica, que recibían todas sus instrucciones directamente de Damasco.

Si tus principales objetivos son de carácter civil eso es terrorismo y no hay argumento alguno que lo justifique. Por el contrario, recurriendo al terror estás deslegitimando tu causa. Lo más importante de lo que deben hacer EEUU y Europa es dejar claro que cualquier grupo que utilice el terror se desacredita por sí mismo.

Dennis Ross, en una conferencia de prensa en Jerusalén el 21 de octubre de 1996
Dennis Ross, en una conferencia de prensa en Jerusalén el 21 de octubre de 1996AP

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