Piques y homenaje a Manuel Pablo

El partido de ayer en Riazor estuvo salpicado de piques muy raros. Uno fue el que protagonizó Esquinas Torres, árbitro del encuentro, con Alfonso. Esquinas se empeñó en que el delantero del Barça se despojase de todos sus amuletos: un par de collares e incluso una serie de pulseras que parecían de cuero. Alfonso, que siempre juega con estos adornos, se enfadó y pidió que le vendaran la muñeca donde portaba las pulseras. A continuación, Esquinas no se dio por aludido cuando Alfonso y Luis Enrique le pedían con insistencia que el primero pudiera volver al partido. Fue necesario esperar a que uno de sus compañeros lanzara el balón fuera. Y Alfonso no estaba ayer para esperar mucho. Las numerosas bajas azulgrana le permitieron jugar de titular en la Liga y no era cuestión de desaprovecharlo. Se ubicó de extremo izquierdo y trabajó a destajo, superando con frecuencia a Héctor, que también se estrenaba en Riazor.

Otra riña inusual fue la de Xavi con Valerón, dos tipos muy pacíficos. No matan ni una mosca. Pero ya se sabe: la adrenalina. El caso es que el centrocampista del Barça le dio un cachete al del Depor en la coronilla después de que éste cayera en el área reclamando un penalti del primero. Xavi le imputó un piscinazo a Valerón que, curiosamente, había manifestado el día anterior que su jugador favorito del Barça era Xavi. Ambos han coincidido en la selección. Aparte de eso, los dos futbolistas mantuvieron un bonito duelo, fueron los más creativos de cada equipo y acabaron tan amigos.

En un acto de solidaridad con su compañero lesionado Manuel Pablo, los 11 jugadores titulares del Depor salieron al campo con la camiseta que luce habitualmente el lateral derecho canario, es decir, el 2. Llegados al medio del campo, los futbolistas de Irureta unieron sus manos y saludaron a Riazor. Manuel Pablo estuvo presente, además, a través de diversas pancartas de apoyo que le dedicó el público.