Riazor mide a un líder diezmado

Ocho jugadores lesionados y otros tres en sus selecciones. Tras el tropiezo del Celta, el Barcelona estrenará hoy (21.30, televisiones autonómicas) su liderato ante el Deportivo en la peor situación posible si se atiende a su enfermería. Los azulgrana han caído como fichas de dominó y han dejado el vestuario semivacío. Carles Rexach, su técnico, sólo pudo citar ayer a doce futbolistas del primer equipo -Alfonso y Reiziger, además, recibieron el alta el jueves- y tuvo que recurrir al filial -Fernando, Trashorras, Motta, Oleguer y Nano- para viajar a A Coruña. Riazor chequeará el verdadero potencial del Barça, que hasta ahora sólo se ha medido a equipos ingeriores y que hoy ofrecerá muchos rostros nuevos.

El Barcelona aparecerá con una defensa nueva, pero Rexach rechazó cualquier victimismo. Sabe que Riazor se les atraganta a los azulgrana y ayer renovó la confianza en su equipo. 'El liderato nos da alas', dijo en alusión a una condición que el Barça no experimentaba desde hace dos años; 'las bajas no pueden ser una excusa para perder. Tenemos calidad suficiente para complicar la vida al Deportivo'. Pero lo cierto es que esta semana el Barça sólo ha sufrido contratiempos: el miércoles se rompió Sergi -dos meses y medio de baja-, el jueves Gerard -10 días- y ayer Saviola agravó la situación al renunciar a jugar.

El argentino sufre artritis en el dedo gordo del pie derecho y los doctores ya avisaron de que todo dependía de su resistencia al dolor. Pero el pibito, que, por una vez, tenía garantizada la titularidad en campo contrario, rechazó la infiltración. 'Eso es algo muy personal y no se debe forzar a nadie. El jugador manda. Ya me ha dicho que le habría sido imposible jugar hoy y que tenía dudas para Riazor. Es un problema de confianza', dijo Rexach. 'En mi época se pinchaba enseguida, pero ahora los jugadores se lo piensan más. Un veterano con ocho o diez años de experiencia tiene las cosas más claras, pero un chaval puede dudar más', añadió. No salió de su boca el menor reproche, pero Rexach sabe desde ayer que será difícil que se le vuelva a criticar porque prescinda de Saviola en terreno ajeno. Sin ir más lejos, Rivaldo ha jugado muchas veces infiltrado.

'Las tornas, cambiadas'

'Las tornas están cambiadas', dijo Javier Irureta para explicar las metamorfosis que han experimentado los dos rivales de Riazor. 'Ahora resulta que el Barça es el menos goleado y el Deportivo el más goleador ', dijo sonriente y satisfecho por quitarse la etiqueta de conservador.¿Qué le preocupa del Barça?, se le preguntó. 'Que es un equipo muy equilibrado. Me preocupa la llegada de Luis Enrique, la velocidad de Geovanni y las faltas que puedan lanzar Xavi o De Boer', explicó Irureta, obsesionado en cómo dosificar a sus jugadores entre la Liga y la Liga de Campeones: 'Ésa será una de las claves de la Liga: el equipo que sepa conservarse más fresco la ganará'. De ahí las rotaciones que ha puesto en práctica.

Hoy, por ejemplo, se quedará previsiblemente en el banquillo Emerson en beneficio de Duscher. En esa zona crucial estará acompañado por Sergio, que sustituirá a Mauro Silva, dos semanas de baja. En el baile de jugadores también le toca hoy el turno al capitán, Fran, en el interior izquierdo a pesar del buen rendimiento de Amavisca. Fran, de hecho, juega mucho mejor en casa que fuera. En la media punta actuará Valerón y arriba Tristán desplazará a Makaay.

Deportivo: Molina; Héctor, Donato, Naybet, Romero; Víctor, Duscher, Sergio, Fran; Valerón; y Tristán.

Barcelona: Bonano; Puyol, Reiziger, De Boer, Cocu; Gabri, Xavi, Luis Enrique; Kluivert; Geovanni y Alfonso.