El ocaso de Monte Ávila

Una de las casas editoriales con uno de los más prestigiosos fondos en latinoamerica languidece. Se trata de la editorial estatal venezolana Monte Ávila, fundada en 1968, cuya reducción de presupuesto por parte del Gobierno de Hugo Chávez la ha llevado prácticamente a la quiebra financiera. Incluso a buscar un nuevo local en el cual seguir operando porque ni siquiera puede pagar el alquiler de su sede actual. Reconocida como una de las casas que dispone de los mejores fondos editoriales de América Latina, la directiva de Monte Ávila ha tenido que reducir al mínimo la publicación de libros. De los 60 u 80 títulos que editaba anualmente, 'este año no llegamos ni a 20 títulos', afirma su presidenta, Mariela Sánchez Urdaneta. 'La situación financiera es difícil. Nuestro endeudamiento con los proveedores es grave y serio', añade Sánchez. Monte Ávila tiene una nómina de 63 empleados, quienes también se quejan porque desde hace tres meses no les pagan el sueldo, y cuando reciben la paga viene incompleta. 'Nos han prometido que los recursos van a llegar antes de finalizar el año', señala Sánchez. Asegura que la política administrativa de Monte Ávila para el próximo año 'va a cambiar. Sabemos que no es rentable, pero estamos decididos a hacer una empresa autosostenible y financiable en el futuro'. Entre sus proyectos internacionales cuenta con la próxima firma de un acuerdo con la editorial Montesinos de España para la distribución mutua de las publicaciones. También firmarán un convenio con la editora virtual de María Camposano. Entre las publicaciones de Monte Ávila destacan las traducciones de Rimbaud, Blanchot, Cortázar, Eliade o T. S. Eliot.