La Mostra se 'europeiza' y aumenta su presupuesto hasta los 300 millones

La Mostra de València-Cinema del Mediterrani da un salto cuantitativo en su XXII edición, que se celebra del 18 al 25 de octubre, al programarse 140 películas, distribuidas en 16 secciones y ciclos, y aumentar su presupuesto en 80 millones de pesetas hasta alcanzar los 300 millones, según manifestó ayer la regidora de Cultura, María José Alcón. La programación incluye un poco de todo, si bien destaca la europeización de la sección informativa.

Otra de las novedades del certamen es su desplazamiento a los céntricos cines Lys, que cuentan con 14 salas, con el fin de aglutinar todas las proyecciones y de crear un mayor ambiente festivo en torno a la plaza del Ayuntamiento, señaló el director de la Mostra, Jorge Berlanga.

Parece que el Consistorio ha decidido apostar por el festival, a tenor del incremento presupuestario anunciado. Una decisión que coincide con la salida del anterior director, Lluís Fernández, quien, paradójicamente, reclamó, infructuosamente, durante años un aumento de los recursos. En cuanto a posibles estrellas que iluminen las galas protocolarias, Alcón y Berlanga recordaron las dificultades del contexto internacional y evitaron realizar anuncios, si bien el director aseguró que se contará con numerosos actores jóvenes.

En el plano estrictamente cinematográfico, el nuevo equipo directivo, nombrado hace apenas cuatro meses, abunda en la línea de ofrecer un menú ecléctico que combina ciclos de realizadores consolidados con otros destinados a un público preferentemente joven. En cualquier caso, la oferta aumenta. Sí que se subraya un perfil más independiente y europeo, sobre todo en la elección de las 12 películas de la sección informativa, procedentes todas de diversos países europeos, hasta el punto de que Alcón llegó a hablar ayer de 'euromostra'.

La sección oficial sigue con su carácter mediterráneo y contiene 14 películas, entre ellas las españolas Dripping, del valenciano Vicente Monsonís, y Tangos robados, de Eduardo de Gregorio.

Los ciclos y homenajes están dedicados a los españoles Carles Mira (incluyendo la supuestamente polémica La portentosa vida del pare Vicent), Jaime de Armiñán, Paco Rabal y Narciso Ibáñez Serrador. Se revisarán también las películas realizadas por el francés André Techinné, el italiano Mario Monicelli, y las interpretadas por Totó. Se ha incorporado una sección llamada Ultramarinos, que ofrecerá una panorámica del cine mexicano actual, y un área para cinéfilos con documentales sobre Godard, De Sica o Aki Kaurismäki. La parte más golfa y freaky del festival corresponde a las secciones Cine Traca, con rarezas de subgéneros, y Sirenas de medianoche, un homenaje a las musas del destape. Además continúa la Mostreta,dirigida a los niños, y se celebrará una serie de actividades paralelas, entre ellas la exposición dedicada al cartelista de Cifesa José Peris Aragó, que ayer se inauguró en el Museo de la Ciudad. Por otra parte, el Congreso de Música de Cine queda reducido a un concierto del compositor Carles Cases.