Los colaboradores de Pedro Rodríguez buscan un equipo de abogados que le defienda ante el TSJA
El juez imputa al alcalde de Huelva por prevaricación y malversación de fondos públicos
Los colaboradores del alcalde de Huelva y parlamentario andaluz por el PP, Pedro Rodríguez, buscan un equipo de abogados que le defienda ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Pedro Rodríguez ha sido imputado por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva, José Manuel Balerdi Múgica, por los presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos y contra la ordenación del territorio, por la venta de los terrenos que ocupa el estadio Colombino a la inmobiliaria Odeinsa, en lo que se conoce como caso Isla Chica.
Esa operación ha tenido un importe de 2.700 millones de pesetas y contempla la construcción de 570 viviendas en una de las zonas más masificadas de la ciudad. El equipo de Pedro Rodríguez considera que el juez Balerdi Múgica ha considerado casi en su totalidad los argumentos del abogado de la acusación, Juan Torres, en el auto remitido al TSJA.
La defensa de Pedro Rodríguez ha estado hasta ahora a cargo de Jaime Madruga, un veterano letrado, con nómina en el Ayuntamiento, que fue en su día presidente de la Diputación de Huelva por UCD. Jaime Madruga no está afiliado actualmente a ningún partido político. La actuación de Madruga ha tenido momentos curiosos en el transcurso de las largas diligencias practicadas en el caso Isla Chica. Su nombre apareció citado por uno de los numerosos testigos, y el juez llegó a llamar a declarar al propio Madruga por asesorar supuestamente a Pedro Rodríguez.
Los colaboradores del alcalde confiaron hasta última hora en que el caso se resolvería por la vía administativa. Está en la penal. Y se han visto sorprendidos por los duros términos en los que aparece redactado el auto del juez. El magistrado Balerdi Múgica observa en el auto la existencia de numerosos indicios de delito, 'suficientes para considerar que el proceso global no hubiera podido seguirse sin el conocimiento y directa intervención, colaboración, y hasta dirección en determinados aspectos del querellado Pedro Rodríguez', se dice en el escrito judicial.
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, José Juan Díaz Trillo, advirtió ayer a Pedro Rodríguez de que no debe realizar gastos en abogados a costa del erario público. 'Como contribuyente espero que en el Ayuntamiento onubense no haya ahora un dispendio en abogados para la defensa del alcalde. El propio Ayuntamiento de Huelva cuenta con excelentes letrados. Si buscan fuera, mi sugerencia es que el PP sufrague las inversiones en letrados', dijo.
El abogado de la acusación, Juan Torres, también terció en la polémica. Torres representa a los cuatro vecinos de la Plataforma Pro Isla Chica que en mayo interpusieron la denuncia contra el alcalde. 'Estamos en un momento trascendental en el caso Isla Chica, porque ya no es unicamente la Plataforma Pro Isla Chica la que denuncia la comisión de presuntos actos delictivos, sino también la Fiscalía de Huelva y el propio juez instructor, que han hallado indicios de criminalidad en hechos en los que está implicado Pedro Rodríguez', afirmó Torres.
Entretanto, el caso Isla Chica cobra nuevos perfiles con la aparición de pintadas amenazantes. Las paredes del estadio Colombino vuelven a tener una pintada en la que se insulta a Díaz Trillo. La pintada dice: 'Trillo igual a Bin Laden. Queremos un holocausto socialista'. El 1 de mayo también aparecieron en las paredes del estadio varias pintadas en las que se insultaba a Díaz Trillo y al concejal socialista José María Benabat. Díaz Trillo aseguró que las pintadas están incitadas desde el PP.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.