Todos contra todos

Si algo distingue el mapa político de Cádiz es que no hay alianzas naturales, definidas por criterios ideológicos. Todos los partidos se alían contra todos y es el pragmatismo político el que, finalmente, decide qué pactos se sellan. La entrada de 17 ex concejales del GIL de La Línea en el PP ha sido el último episodio de los vaivenes políticos en esta provincia.

El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, achaca la inestabilidad política en Cádiz a la 'falta de escrúpulo' de los dirigentes del PP para pactar con quien sea con tal de llegar al poder. 'No respetan los acuerdo antitránsfugas ni antiGIL', afirma Pizarro, que apunta que el PP ha contribuido a la proliferación de grupos independientes. 'Los grupos independientes son casi todos de derechas, con intereses económicos y especulativos. El PP se mueve y se relaciona bien con estos grupos. Lo que ocurre en Cádiz puede ocurrir también en Málaga, en concreto en Ronda. Más pronto que tarde el PP se pondrá de acuerdo con Gil y el último caso será en Marbella', asegura Pizarro.

Con sus últimos movimientos, el dirigente del PSOE cree que el PP está intentando recuperar el espacio electoral de los votantes de derechas que se habían desplazado hasta el GIL. Pizarro atribuye parte del éxito de estos partidos a que son menos rigurosos con la legalidad en las cuestiones urbanísticas. No obstante, dice Pizarro, 'al final se ve que la gestión de Marbella no es buena. A corto plazo estas estrategias ganan, pero a la larga, no'.

El PP, por boca de varios dirigentes, ha salido al paso de las críticas y ha justificado el acuerdo de La Línea con el argumento de que los 17 ediles de nuevo cuño habían abandonado el GIL.

Esta tesis no convence a los demás partidos. 'La situación de inestabilidad se produce por el incumplimiento de los acuerdos antitransfuguismo. Los que deben velar por el cumplimiento del acuerdo, el Gobierno y el PP, están inmersos en estrategia de tocar poder a cualquier precio. El PP se alía con el diablo para adquirir gobiernos que no llegan por las urnas', afirma Juan Carlos Benavides, secretario de Política Municipal del PA. Benavides atribuye la fuerza de los grupos independientes al 'fracaso de las fuerzas tradicionales' y las oscilaciones pactistas del PA a circunstancias internas de cada municipio.

Juan Vicente Acuña, diputado autonómico de IU por Cádiz, apunta que uno de los motivos de inestabilidad de esta provincia es su carácter 'policéntrico', de grandes ciudades. Este hecho, según Acuña, propicia que surjan mandatarios que creen dirigir 'reinos de taifas'. Asegura que el PA es la formación que mejor se ha movido en este marco. 'Algunos alcaldes del PA se han dado cuenta que, por sus intereses, a veces es más conveniente estar más cerca del PP, por las inversiones del Gobierno, que del PSOE y pactan según les convenga', dice Acuña, que añade que, en el caso de la Diputación Provincial, 'el PSOE intenta mantener el poder a toda costa para mantener la estructura de su organización interna'.

Acuña, que relaciona la abundancia de los partidos independientes a 'grupos con intereses urbanísticos', señala con humor un último factor de la inestabilidad: 'El viento de Levante es muy fuerte en Cádiz'.