Larga fuga permitida

En un pequeño camión aparcado en la meta, un empleado de Unipublic, la empresa organizadora de la Vuelta, controla las inserciones publicitarias en la transmisión televisiva. Todos los patrocinadores con derecho a rótulo tienen que estar satisfechos. Hay que ser generosos. De ellos depende la carrera, creen. A ese hombre se le ilumina la cara de alegría cuando ve que la etapa va lenta y que la transmisión por la primera cadena ocupará su buena hora. Más audiencia, clientes más satisfechos. Éxito seguro. Ay, pero en esta Vuelta tan rápida la sonrisa ha sido un bien escaso. Últimamente, como mucho, 15 o 20 minutos en TVE-1; el resto, en La 2: menos audiencia, clientes preocupados. Mal negocio.

Atendiendo a tan grave problema, Unipublic decidió retrasar la salida de la etapa de ayer media hora: 30 minutos más de publicidad en la primera. Luego, en esta Vuelta tan rápida (42,5 kilómetros por hora de media), a los corredores del pelotón se les ocurrió tomárselo con calma. No era cuestión de pasarse en la víspera de las dos etapas decisivas. Así que dejaron que un grupo de 11 tomara su buena ventaja y decidieron llegar tranquilos, calados por la lluvia pero despreocupados.

El Relax-Fuenlabrada se puso en cabeza intentando acelerar. Su esfuerzo fue duro y cansado. E inútil. Los escapados llegaron con un cuarto de hora de ventaja. Guido Trenti, que corre como norteamericano porque su madre es de Boston, pero que no sabe inglés, ganó la etapa y el iBanesto.com, con García Acosta en la fuga, aseguró su victoria por equipos.