La fiscalía detecta un fraude en la quiebra de Puerto Sherry
El fiscal ha remitido un informe al juzgado número 2 de El Puerto de Santa María (Cádiz) -que tramita la quiebra del puerto deportivo y del complejo náutico de Puerto Sherry-, en el que declara que algunos de los primeros gestores pudieron incurrir en sendos delitos de estafa y falsedad durante la gestión de la quiebra de estas instalaciones portuarias. En su dictamen, la fiscalía sostiene que Puerto Sherry se halla en situación de quiebra por 'causas fraudulentas'.
El ministerio público insta al juzgado a que -una vez resuelva la quiebra de este recinto- remitan las actuaciones sobre este proceso al juzgado decano de El Puerto para 'depurar las responsabilidades penales que de dicha quiebra fraudulenta se deriven'. Según publicó ayer el rotativo local Diario de Cádiz, la Fiscalía ha hallado indicios de dos delitos de alzamiento de bienes, uno de estafa y un cuarto de falsedad de los que responsabilizaría a algunos de los promotores del complejo, como Miguel Oliver, Luis Silvela y directivos de Aresbank. 'Además de alzar los bienes en perjuicio de los acreedores, se ha podido incurrir en sendos delitos de estafa y falsedad', detalla el informe del fiscal.
El juzgado admitió en 1995 la solicitud de quiebra voluntaria de la empresa Marina Puerto de El Puerto de Santa María.
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