Ronaldo da el susto de nuevo
El delantero del Inter sufre una lesión muscular en su segundo partido tras su reaparición
'Me estaba divirtiendo. Ha sido una auténtica pena'. Así se manifestó Ronaldo, que el sábado pasado cumplió 25 años, después de haber puesto de nuevo con el corazón en un puño a su equipo, el Inter; a sus seguidores y a todos los aficionados con buen gusto futbolístico. Estaba a punto de concluir el partido de vuelta de la Copa de la UEFA contra el Brassov, rumano (0-3 para el conjunto italiano, que había ganado por ese mismo resultado en el de ida), cuando el brasileño aceleró a la búsqueda del balón. Pero, de repente, se frenó en seco y se echó mano a su rodilla derecha, la maltrecha, ésa en la que en abril de 2000 sufrió la rotura de su tendón rotuliano, una lesión que puso en duda su futuro deportivo.
La alarma se disparó de inmediato. Ronaldo, que había sustituido a su compatriota Adriano en el minuto 50, se retiró del césped cojeando de forma lastimosa. '¿Se ha vuelto a romper?', se preguntó todo el banquillo interista con la ansiedad reflejada en sus rostros. Nadie, desde el técnico, Héctor Cúper, hasta el utillero, quería dar crédito a tanta fatalidad, a que el delantero ex barcelonista hubiese caído de nuevo tras haber permanecido más de un año apartado de los terrenos de juego.
Por fortuna, sin embargo, el percance no parece revestir gravedad. Tras un primer examen, eso fue al menos lo que diagnosticó el médico del club, Franco Combi: 'Se trata de un trauma muscular, un estiramiento en el bíceps femoral del muslo derecho. No es nada preocupante, aunque, en principio, estará de baja entre dos y cuatro semanas. Sin embargo, este problema no va a afectar al programa de recuperación que teníamos establecido con Ronaldo. Seguirá trabajando como lo venía haciendo, sin prisas, sin excederse'.
Ronaldo había regresado al tapiz el jueves anterior, en el primer envite contra el Brassov, en el que intervino en los últimos 29 minutos supliendo igualmente a Adriano. Se le vio feliz, volvió a hacer su clásica bicicleta e incluso estuvo en un tris de marcar. El domingo, en la Liga, ante el Torino, permaneció en el banquillo. Pero ayer Cúper contó de nuevo con él para que fuera adquiriendo confianza.
'Es algo que le podría haber ocurrido a cualquiera', comentó Ronaldo después de tener constancia de que su mal se reduce a un simple estiramiento; 'en especial, en un campo pesado y con un clima frío'. 'De pronto', explicó, 'sentí un tirón en la parte baja del muslo y decidí pararme como medida precautoria. Pero creo que enseguida estaré bien. Antes no había tenido la más mínima molestia'.
Se da la circunstancia de que, siempre en la idea de que se rehabitúe de modo paulatino a la gran competición, el seleccionador brasileño, Felipe Scolari, se había apresurado a convocar a Ronaldo para el próximo encuentro, contra Chile, clasificatorio para el Campeonato del Mundo de Corea y Japón 2002. 'Supongo', dijo el jugador, 'que tendré que presentarme a la llamada, pero que los doctores me harán regresar de inmediato a Milán para que prosiga mi restablecimiento'.
Tres operaciones
Las rodillas son el punto débil de Ronaldo, que ha padecido en ellas diversas tendinitis. De la derecha, en concreto, ha tenido que ser operado en tres ocasiones: en febrero de 1996, cuando estuvo ocho semanas en paro; en noviembre de 1999, cuando permaneció 20 en el dique seco, y en abril de 2000, cuando, precisamente en su reaparición, en un Lazio-Inter de la Copa italiana, se dobló la articulación de manera espectacularmente dramática y se cayó al suelo entre grandes gritos de dolor. Esta última vez la rotura del tendón rotuliano ya no fue parcial, sino total, y hubo quienes le dieron por acabado para el fútbol.
Ronaldo ha sido víctima de 'un proceso degenerativo', según los especialistas consultados, 'a causa del sobreuso, de la sobrecarga repetida o de antecedentes de infiltración con corticoides'. Y es que, desde su tempranero debú en la élite, a los 17 años, sus periodos de descanso han sido escasos. Ahora va a tener otro forzado. Pero la alerta, de momento, parece anulada. No se ha roto. Sólo ha sido un susto... tremendo.
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