De vuelta del mundo

Es conocida la afición de los jubilados por los viajes. Kandy cumplió 65 años y decidió también cambiar de aires. Pero no ha compartido un autobús con decenas de jubilados ni ha ido a la playa de Benidorm a descansar. Acaba de dar una vuelta al mundo, del oeste al este, ella sola y con una mochila sobre los hombros como único equipaje.

Cándida Gómez, conocida como Kandy por sus familiares y vecinos vive en una casa junto al mar, en la playa granadina de Carchuna, rodeada sólo de naturaleza, invernaderos y un cámping, donde está permanentemente en contacto con viajeros. Éstos y sus historias son los que a lo largo de la vida de esta mujer han ido forjando su sueño de hacer un viaje alrededor del mundo. Y por fin lo ha conseguido.

No sin dificultades y decenas de obstáculos, esta viajera jubilada ha conseguido recorrer casi todo el continente americano, desde la Tierra de Fuego hasta el norte de Estados Unidos; Nueva Zelanda, Australia, Japón e India, donde ha pasado una larga temporada y de donde trae sus recuerdos más impactantes.

Desde enero hasta agosto de este año, Kandy ha recorrido las partes más ocultas de los países a los que ha llegado, sobre todo los más pobres y los de más historia. 'He descubierto los poblados más perdidos con las tradiciones más antiguas', explicó esta mujer que para llegar hasta esos lugares ha tenido que hacer más de 30.000 kilometros en autobuses de línea, no siempre muy seguros, y caminar durante horas por bosques e incluso zonas desérticas.

Su condición de mujer no ha supuesto un impedimento especial en la aventura que ha durado casi ocho meses. 'Yo no soy joven y además, siempre que he visto indicios de algo preocupante he alardeado de ser abuela, porque, aunque es mentira, me servía para enfatizar mi edad'.'De todos modos, te ven como viajera y no como turista', explicó Kandy.

No obstante, ha sufrido penalidades que no han mermado su entusiasmo pero que sí le han hecho comprender que 'el camino es muy duro'. Fue detenida por la policía australiana cuando pretendía entrar en el albergue donde se hospedaba, después de encontrárselo cerrado una noche. Sin documentación, fue tratada como una inmigrante ilegal en una comisaría de aquel país. Pero antes de este episodio, por el que está fichada en Australia, estuvo a punto de ser secuestrada en Colombia. Viajaba en un autobús que fue asaltado por varios hombres que buscaban extranjeros para llevárselos. Su aspecto solitario y extravagante les hizo desistir.

En su viaje ha perdido diez kilogramos de peso, lo que acentúa su aspecto de mujer ágil, aunque fuerte, y prueba de ello es que no ha padecido ni un simple trastorno estomacal durante el periplo.