Suspendido nada más iniciarse el plan para eliminar los residuos cárnicos de Navarra
La empresa de Ortuella que iba a tratar el medio millón de kilos de residuos cárnicos prohibidos (restos MER) generados en Navarra no ha podido iniciar el tratamiento por la aparición en las primeras partidas de tornillería y restos de aluminio que podían ocasionar 'daños irreparables' en su maquinaria. El grupo de EA en el Parlamento navarro, que reveló ayer esta circunstancia, ha interrogado al Gobierno foral sobre la suspensión de los envíos y el paradero de los restos. La empresa se negó a tratar los envíos después de que en la segunda partida se volvieran a encontrar restos metálicos, pese a su queja expresa.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el Ejecutivo regionalista lograron el pasado verano, tras una larga polémica, un acuerdo para financiar el envío de los restos a la empresa vizcaína García Mendoza, que debía ocuparse de su tratamiento y posterior incineración en plantas cementeras. Las más de 500 toneladas de materiales específicos de riesgo habían permanecido en camiones frigoríficos desde primavera.
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