'Curso cero' para arrancar con éxito
La mala sombra de las matemáticas se extiende hasta la Universidad. Como cada vez son menos los alumnos que optan por carreras como Ciencias Exactas o las ingenierías de Caminos, Minas, Navales y Montes, su precio en el mercado académico se ha rebajado hasta el mínimo. Con un 5,00 en la selectividad se pueden cursar estas cinco titulaciones en algunos centros españoles. Lo mismo está ocurriendo en otras carreras de ciencias. Los profesores universitarios están detectando que alumnos con la selectividad aprobada por los pelos se decantan -no les queda más remedio en algunos casos- por las rebajadas titulaciones de ciencias. Y la formación con la que ingresan en la universidad es 'desastrosa'. No todos, claro, pero 'muchos', dicen los profesores.
Tanto, que en algunas facultades y escuelas han puesto en marcha el llamado curso cero. Así ocurre, por ejemplo, en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense. Durante el mes de septiembre, los alumnos se dividen en grupos de 25 personas y se reúnen en una clase con tres profesores durante dos horas. Se les ofrece una colección de problemas matemáticos y se les ayuda a resolver las dudas. Cuando el desconocimiento sobre algo es generalizado, se da una explicación común para todos. En octubre, y hasta mediados de noviembre que termina el curso cero, sólo se da una hora.
Créditos por asistir
Este curso es voluntario, pero los alumnos obtienen créditos por asistir y la mayoría se apunta. Al finalizar se les encuesta para ver el grado de satisfacción alcanzado. 'Todos lo recomendarían a otros compañeros, lo consideran fundamental. Vienen con un interés loco y trabajan mucho', explica el catedrático Miguel de Guzmán, uno de los profesores que imparte estos cursos.
El grado de satisfacción es, sobre todo, el que muestran después los profesores, porque estos alumnos arrancan la carrera con más éxito. 'Los que no hacen el curso van a trancas y barrancas, y muchos abandonan la carrera', afirma De Guzmán.
Pero este profesor lamenta que estas nociones básicas no se aprendan durante el bachillerato: 'Se te cae el alma a los pies cuando comparas cómo llegan ahora a cómo llegaban los estudiantes hace 10 años. Parece otro país'. 'Antes', dice De Guzmán, 'muchas cosas se daban por sabidas; ahora, te das cuenta de que las más elementales no las saben y los primeros meses no se enteran de nada'.
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