El Chelsea sanciona a cuatro jugadores por emborracharse
El Chelsea, equipo de la primera división de fútbol de la Liga de Inglaterra, ha sancionado a cuatro de sus jugadores por emborracharse en un hotel cercano al aeropuerto londinenese de Heathrow, donde había turistas estadounidenses que lloraban y esperaban poder volver en avión a su país, 24 horas después de los ataques terroristas en Nueva York y Washington, según ha publicado el semanario inglés News of the World.
La multa impuesta por el club supera las cien mil libras (más de veintiséis millones de pesetas) e irá a parar a un fondo de ayuda contra las víctimas de dichos atentados, informó Colin Hutchinson, director general del Chelsea, quien además calificó el comportamiento de sus jugadores por estar "totalmente fuera de lugar".
La citada publicación implicaba a los cuatro jugadores del Chelsea, Frank Lampard, Jody Morris, John Terry y el internacional islandés Eidur Gudjohnsen, y al que fue defensa del mismo equipo Frank Sinclair. Todos ellos pasaron cinco horas bebiendo, vomitando, haciendo el bruto, desnudándose, rompiendo objetos, etc... "Protagonizaron una serie de burradas. Revolvieron cuanto encontraron en el bar y se metían con todo el mundo. Estaban bien borrachos", afirmó Antonio Parisini, el director del hotel.
Habían pasado sólamente unas horas desde que se produjeron los ataques terroristas en Nueva York y Washington. La plantilla del conjunto inglés se concentró en un hotel londinense para preparar el partido de ida de la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA que le enfrentaría al Levski de Sofía (Bulgaria), previsto para el jueves día 13. El partido fue suspendido por la UEFA, al igual que el resto de los encuentros de la eliminatoria de la Copa de La UEFA señalados para esa fecha, en homenaje a la memoria de las víctimas de los actos terroristas de Nueva York y Washington. Pero algunos de los jugadores del Chelsea aprovecharon la circunstancia para organizar "su fiesta particular" en el hotel y en el que también se hospedaban varias decenas de turistas estadounidenses que no podían regresar a su país ya que se cancelaron todos los vuelos a Estados Unidos a causa de los ataques terroristas. Según el semanario News of the World, la situación vivida fue dantesca.
