El Betis sorprende al Valladolid con un derechazo de Varela

El Betis seguirá una semana más en lo alto de la clasificación con solo repetir la historia de Zorrilla, la que dicta que en sus cinco últimas visitas se ha llevado la victoria y la que establece que los equipos de Juande Ramos siempre han ganado al Valladolid. Sin embargo, entre los antecedentes y el partido de ayer hubo un abismo: el Betis no fue superior. Puso cara de reservón desde el primer minuto, nunca quiso verla y se encontró con un fogonazo de luz en forma de trallazo desde la bota de Varela cuando la única ocupación de los once verdiblancos era seguir el dictado de Filipescu en la defensa.

El Valladolid saltó al césped con la mentalidad de mantener su status de local y buscó con ansia y torpeza el control absoluto de la pelota. Si ayer algo quedó en entredicho fue la capacidad de Lozano y Richetti para conducir al equipo. Hasta que Moré colocó a Eusebio en el campo, las cosas no mejoraron. Pero apareció Varela, que recogió el balón en el centro del campo, serpenteó unos metros y metió un zapatazo que le pasó por encima a Ricardo. El gol dejó al Valladolid en estado de conmoción. Ni Tote , ni Turu Flores, ni Eusebio ni nadie fue capaz de enmendar la plana a Filipescu y sus acólitos.