Dos seísmos provocan alarma en tres comarcas del sur de Valencia y el norte de Alicante

Los vecinos de las comarcas del norte de Alicante y sur de Valencia despertaron ayer de un sobresalto. A las 6.33 horas se registró en la zona un terremoto, de intensidad 4.2 grados en la escala de Richter, con epicentro al noroeste de Benimeli (La Marina Alta), que durante segundos hizo temblar la tierra, movió muebles, persianas y objetos. Minutos después, en La Vall de Laguar se produjo una réplica y a las 12.04 otro terremoto, de intensidad 3.5 grados, se registró al noreste de Pego. A las 21.46 se produjo una tercera réplica de 3,2 grados en Gandia, Oliva, Villalonga y Sueca.

El primer terremoto, de intensidad 4,2, se originó en el municipio de Benimeli, y llegó a percibirse en más de 50 kilómetros a la redonda, principalmente en los municipios de La Safor, Marina Alta, la Vall d'Albaida, la Costera, l'Alcoià, La Ribera y el Comtat. Los retenes de la Policía Local de estas localidades y el teléfono de emergencias 112 recibieron numerosas llamadas de ciudadanos interesándose por lo ocurrido, que en algunos casos colapsaron las centralitas. 'Me despertó un fuerte ruido, como una explosión, y después se movía todo, la cama, las persianas. Mi mujer ya estaba levantada y sintió cómo le temblaban las piernas', relataba ayer un vecino de Pego, una población cercana al epicentro del terremoto. A unos 20 kilómetros al norte estos efectos se repetían en Gandia, dejándose notar sobre todo en los edificios de gran altura ubicados en la playa, y se reproducían en numerosas poblaciones del entorno.

El Instituto Geográfico Nacional informó de otra sacudida con epicentro al noreste de Pego de 3,5 grados que se registró a las 12.04 horas. Y todavía hubo un tercer temblor, a las 21.46, con epicentro también al norte de Pego y una intensidad de 3,2 grados. La intensa réplica pudo apreciarse en el centro de Gandia, Villalonga, Sueca y Oliva.

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat activó el Procedimiento de Actuación frente al Riesgo Sísmico, y puso en alerta a la Delegación del Gobierno, a los consorcios provinciales de bomberos de Alicante y Valencia, Guardia Civil, Policía Autonómica, Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat, Telefónica, Iberdrola, ENAGAS, Aumar y Cruz Roja. El director general de Interior, Luis Ibáñez se desplazó a las localidades más cercanas al epicentro. A pesar de la intensidad del fenómeno no hubo que lamentar daños personales ni materiales, según fuentes del Centro de Emergencias.

El jefe de servicio del Instituto Geográfico Nacional, Juan Rueda, explicó ayer que el efecto de un terremoto de 4,2 'se deja sentir bastante' dentro y fuera de los edificios, pero precisó que este temblor se ajusta a la 'normalidad' sísmica de la zona. Estos movimientos son consecuencia de la fricción entre las placas africana y euroasiática, las que originaron hace miles de años la cordillera bética.