Freixenet se va de vinos
El grupo catalán refuerza su política de expansión en el exterior
Con una facturación de 85.000 millones de pesetas, Freixenet se ha convertido en las últimas semanas en el primer grupo español en el sector de vinos y cavas, así como en uno de los 10 primeros grupos del mundo en este mercado. Este ascenso de la empresa catalana se ha debido, en parte, al incremento de ventas de las sociedades integradas en el grupo, pero sobre todo a una política de compras llevada a cabo en el sector de los vinos de calidad en el exterior. El objetivo a medio plazo es seguir con la ampliación y mejora de sus instalaciones en vinos y cavas, sin renunciar a la política de compras de otras sociedades sin pagar precios muy caros.
'El grupo Freixenet', señala su presidente, José Luis Bonet, 'mantiene tres pilares para su desarrollo en el futuro: internacionalización, diversificación y aumento de tamaño para lograr una posición de competitividad entre los principales grupos del mundo en el sector'.
Los vinos tranquilos suponen ya el 40% del volumen de las ventas del grupo español tras la compra de varias bodegas
Fundamentalmente con el cava como bandera, el grupo Freixenet cuenta en la actualidad con casi una veintena de plataformas comerciales en otros tantos países donde coloca anualmente entre 70 y 100 millones de botellas. La política del grupo en el segmento de los cavas, con una inversión prevista para los próximos cuatro años de 14.000 millones de pesetas, se concreta en la mejora e innovación de las instalaciones.
Del total de las ventas realizadas por el grupo en el último ejercicio, el 80% correspondía a los cavas, y solamente el 20%, a los vinos tranquilos o de calidad.Hoy, tras las compras realizadas en los últimos meses, el cava ha pasado a suponer solamente el 60% de las ventas del grupo, frente al 40% de los vinos tranquilos.
Las operaciones para crecer en el sector de vinos tranquilos de calidad se han concretado en la compra de las bodegas Wingara, en Australia, e Yvon Mau, en Francia. En la bodega australiana se hizo una aportación inicial de 800 millones de pesetas para controlar el 60% de la empresa y una ampliación posterior de 2.700 millones de pesetas. El interés de la bodega radica en que se halla introducida en países anglosajones y en Asia, estructura que se pretende utilizar también para la venta de otros productos del grupo
La segunda operación ha sido la compra de la bodega Yvon Mau, segundo productor de vino en Burdeos, con ventas de 376 millones de botellas, y donde la exportación supone el 54% de las operaciones con mercados abiertos en 65 países. Esta compra ha supuesto al grupo catalán casi 4.000 millones de pesetas.La bodega francesa aporta volumen de ventas, nuevos mercados, prestigio y la posibilidad de entrar también en Francia, a través de sus redes comerciales, con otros productos del grupo. El objetivo de Freixenet es seguir creciendo con la compra de bodegas en otros países.En España ya tiene bodegas en Duero, Rías Baixas, Priorat y Penedés y se estudia la entrades en otras zonas.
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