_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Admiraciones

1. ¡Caramba! Aquí huele a guerra postmoderna. Hay aromas de holocausto en el mapa del mundo. Psicópatas sin fronteras acosan nuestros cielos. Mientras tanto, a la hora del aperitivo, pasotas sin decoro, travestidos de estoicos, expenden teorías de baratillo y consuelan a los tontos novedosamente: 'Torres más altas cayeron'. Entonces va ella y le apostrofa: 'Pues, no, querido. Hay otras torres más altas que las Gemelas, y están en Singapur. Los pasotas, mi amor, sois unos gilipollas, dicho sea sin señalar'.

2. ¡Cáspita! Ciento cincuenta mil personas de la Comunidad de Madrid sufren hostigamiento en su entorno laboral. Preguntas sin fronteras: ¿En qué consiste hostigar, ser hostigado? ¿Quién provoca? ¿No es cierto que casi todos los malvados han hostigado alegando ser hostigados? ¿No es más cierto que todos los de abajo han salido siempre malparados? La respuesta está en el viento, pero también la podrían dar Freud, Agatha Christie o Simenon.

3. ¡Mecachis! El señor Gil y Gil ha sido fotografiado en actitud reveladora de su inefable estilo, su inquebrantable talante: el voluminoso capo colchonero está descoyuntándose de risa al constatar la situación del Real Madrid en la Liga. ¿Acaso ignora ese desventurado que España entera sigue con morboso placer sus esquivas relaciones con la ley? En todo caso, sirva este ejemplo de reflexión para todos aquellos desalmados que tienen del balompié un concepto fundamentalista.

4. ¡Hidepú! Quieren echar a las lumis de la Casa de Campo. Lo que no dicen es dónde se van a meter esas descarriadas que han acompañado a la humanidad a las duras y a las maduras. ¿Dónde se meterán las putas? Pues irán, sin duda, a donde siempre estuvieron, que es en toda la mitad del medio, igual que en tiempos de Felipe II. ¿Por qué no se enteran de una vez los munícipes?

5. ¡Jopelines! Hay aromas de mosqueo en el ambiente: nos están tomando el pelo. De todo lo cual se colige que hay que hacerse peluquero. Es mejor tomar tú el pelo a que te lo tomen. ¡Ostras, Pedrín!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_