Manifestaciones para que la lucha contra el terrorismo no lleve a la guerra

Entre la oleada de condenas a los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington, empiezan a surgir también voces de rechazo a la guerra. Ayer por la tarde se celebraron en Barcelona dos manifestaciones, una en la plaza de Sant Jaume y otra en la plaza de la Universitat, organizadas por la plataforma Paremos la Guerra y por Amnistía Internacional para reclamar que la persecución internacional de los terroristas se lleve a cabo bajo el mandato de la ONU y no se convierta en una guerra.

Algunas formaciones de izquierda, los sindicatos, los consejos de la juventud de Barcelona y de Cataluña, y diversas organizaciones no gubernamentales han creado la plataforma Paremos la Guerra, que convocó una de las manifestaciones de ayer y otra para el día 29. En esta manifestación se leyó un manifiesto en el que, además de condenar los atentados y expresar su solidaridad con las víctimas, se reclaman 'soluciones políticas y no violentas', que respeten los derecchos humanos de todas las personas y se basen en los principios de la paz, la democracia y la justicia.

Los promotores de esta plataforma condenan también 'cualquier acción militar que se quiera emprender desde Estados Unidos y la OTAN contra terceros países'. Acciones militares de este tipo, dicen, 'sólo llevarían a una escalada de violencia internacional' que generaría más víctimas. Por esta razón, reclaman al Gobierno que España no intervenga ni colabore con acciones militares de EE UU o la OTAN.

Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) ha lanzado una campaña con lemas como No al terrorismo; Justicia sí, guerra no, y No más victimas inocentes. Esta campaña constará de actos públicos, reparto de octavillas y carteles. Joan Saura, diputado a Cortes y presidente de IC-V, explicó ayer que acudió el jueves en Madrid a la concentración contra los atentados, a la que asistieron dirigentes de los principales partidos, pero no suscribió el manifiesto porque lo consideró insuficiente. En particular, señaló, que se trataba de un texto que podía legitimar acciones bélicas que no comparte y que no defendía el criterio de que toda intervención internacional debe hacerse en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU.

La plataforma Ciutadans pel Canvi ha elaborado también un manifiesto en el que, además de condenar 'sin paliativos' los atentados terroristas del día 11 contra Estados Unidos y expresar su solidaridad con las víctimas, pide que se equilibren la firmeza y la prudencia a la hora de utilizar la fuerza. 'Hay que evitar la aparición de un nuevo fundamentalismo que presente como inevitable la lucha entre el bien y el mal', afirma. También advierte de que 'hay que identificar con claridad quién es el enemigo y no hacer extensiva la responsabilidad de los atentados a toda una civilización o a todos los fieles de una religión'.

El criterio de Ciutadans pel Canvi, una plataforma que tiene una docena de diputados en el grupo del PSC en el Parlament, es que 'ni la Unión Europea ni menos todavía la izquierda europea pueden aceptar que la solución política a la 'primera guerra del siglo XXI' consista sólo en retornar al Antiguo Testamento y aplicar la ley del talión'.