El PSOE pronostica que 'el PP negará a Valiente antes de que cante el gallo'
La oposición en bloque calificó ayer de 'obligada' y 'tardía' la dimisión de Pilar Valiente. Obligada, dijeron, porque las sospechas que existían sobre su vigilancia de Gescartera se vieron sobrepasadas con la 'prueba de cargo' del dietario de Pilar Giménez-Reyna. Y 'tardía', por el 'inmenso daño causado a la credibilidad del sistema financiero y, sobre todo, de la independencia del organismo supervisor del mercado bursátil español'.
'Este país puede morir de conciencias tranquilas y honores profesionales a salvo', ironizó el diputado Francisco Frutos al comentar el comunicado con el que Pilar Valiente anunciaba su dimisión. Y recordó que ya Enrique Giménez-Reyna argumentó su dimisión porque no quería ser 'un lastre en la gestión impoluta del Gobierno'. Pero, para IU, la dimisión responde a los 'fraudes, estafas, compadreos, tráfico de influencias, amiguismos y nepotismos' de Gescartera.
El PP saludó como 'muy positiva' la dimisión de Valiente. 'Le honra', dijo el diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte, quien el día anterior había defendido esperar hasta el final antes de depurar responsabilidades.
Aunque ayer el PP y el Gobierno aún la defendían, el diputado socialista Juan Fernando López Aguilar pronosticó que 'antes de que cante el gallo tres veces habrán negado a Pilar Valiente como ya negaron a Enrique Giménez-Reyna'.