Atajo a las urnas

Escribía un poeta romántico: 'Un año más en la virtud pasado / un paso es más que te aproxima al cielo'. Y es al cielo -electoral- adonde quieren ir los partidos políticos en la Asamblea de Madrid. Además, que si es por años, les quedan un par de pasos para alcanzarlo. Justo los que, a partir del debate sobre el estado de la región, que se celebra los próximos días 19 y 20, restan hasta los nuevos comicios autonómicos y municipales. Será un camino, como el de la virtud, estrecho y difícil. Para unos más que para otros. Pero todos buscan el atajo hasta ese 2003 en el que los madrileños acudirán a las urnas.

Dice Miguel Ángel Villanueva, portavoz del PP, que su grupo tiene un camino de rosas. En su despacho de la Asamblea muestra el programa electoral, colocado en un atril de lectura, como un libro de horas. Abierto. Marcado. Subrayado. Prácticamente cumplido. No se resiste. Alardea. Dice: 'Nosotros, cuando lleguemos a las próximas elecciones, no podremos pedir el voto por lo que hemos hecho. Tendremos que buscar nuevos proyectos, nuevas promesas. Porque hemos cumplido el contrato que hicimos con los madrileños, nuestro programa electoral'.

Así que el PP ha pasado estos años de virtud que le aproximan a un cielo seguro: 'Esta Comunidad ha cambiado mucho. Cuando lleguemos a la cita electoral, no pediremos el voto por lo que hemos hecho porque ése era nuestro compromiso. Lo pediremos por lo que vayamos a hacer'. ¿Es que no queda nada de lo prometido en lo que Villanueva llama 'contrato con los ciudadanos'? Hombre, quedan cosas. Pero también es verdad que quedan dos años para finalizar la legislatura.

'Quedan las transferencias sanitarias, las de Justicia. La Ley del Pacto Local. Y, antes de finalizar la legislatura, seguramente abordemos una ley sobre la familia', adelanta el portavoz del PP. Pero el camino está hecho.

Que el camino está medio hecho nadie lo duda. Pero para Pedro Sabando, portavoz socialista en la Asamblea, las trasferencias pendientes son demasiado importantes. 'Porque las transferencias sanitarias, por ejemplo, darán a la Comunidad el prestigio o el desastre. No son como las de Justicia, por poner otro ejemplo. La Sanidad', dice Sabando, profesor, respetado y reconocido reumatólogo, 'es una cuestión de calidad. Y Madrid, precisamente Madrid, tiene una gran responsabilidad en materia sanitaria respecto al resto del país'.

Dice Sabando 'don Alberto Ruiz-Gallardón' cuando habla del presidente de la Comunidad. 'Don Alberto Ruiz-Gallardón, el Gobierno de don Alberto Ruiz-Gallardón', con esa forma educada con la que hablan los adversarios que se respetan. Una manera de marcar distancias entre clases también. Porque no dice don Ángel Pérez, cuando se refiere al portavoz de IU. Tal vez porque por la izquierda los caminos son más cortos. Pero el caso es que para Sabando la del 'Gobierno de don Alberto Ruiz-Gallardón será una triste herencia'. No va Madrid bien. No.

Una Comunidad donde pagar la letra de una vivienda se lleva el 80% de un salario medio 'no puede ir bien'. Una Comunidad con una educación cada vez más privatizada, con mayor fracaso escolar, 'no puede ir bien'. Una comunidad con una siniestralidad laboral de escalofrío 'es imposible que vaya bien'. Por todo ello, Sabando reflexiona sobre la necesidad de hacer una oposición seria y rigurosa. Sin demagogia. Capaz de mostrar una 'realidad que habla por sí sola'.

Desempleo y fracaso escolar

Los caminos del PSOE se cruzan aquí con los de IU. Porque Ángel Pérez también hace hincapié en una región marcada por el desempleo, por el fracaso escolar, por la desesperación de miles de jóvenes condenados a vivir con sus padres, por ancianos que malvenden a los bancos sus viviendas para asegurase una residencia. 'Este Gobierno ha sido cobarde en las políticas sociales. Todo lo valiente que ha sido en endeudar a la Comunidad con grandes obras ha sido cobarde para abordar políticas sociales', se lamenta Pérez. Es para Pérez el de Ruiz-Gallardón un Gobierno 'de lucecitas y cohetes'. Hueco y con la resonancia del vacío. Y cree que sólo la unidad de la izquierda puede un día acabar con él. 'El proyecto de IU no intenta sustituir al PSOE. No somos alternativa. Pero, juntos, podríamos hacer mucho más'.

Y quedan cosas, dice Pérez. Un elemento importantísimo para él es el pacto local. 'Es una ley de las más importantes. Se trata de definir qué modelo de gestión, qué competencias, qué medios damos a los ayuntamientos. Va a ser un buen momento para que los ciudadanos participen en la discusión y el debate', augura.