'Hay que ser eficaces en la integración de los inmigrantes'
La huelga en Infantil marca el inicio de un curso que Cándida Martínez (Vélez Blanco, Almería, 1951) afronta con el reto de mejorar la calidad del sistema educativo
Pregunta. Los sindicatos unidos en la crítica sobre la falta de atención que le presta su departamento a la Educación Infantil y una convocatoria de huelga que va a dejar sin clase a más de 200.000 escolares durante tres días ¿Un comienzo de curso algo agitado, no?
'La Consejería cumple el Acuerdo de Bases por la Educación de una forma exquisita'
Respuesta. La huelga no es muy comprensible estando abierto el proceso de negociación. En Educación Infantil hay que destacar la apuesta que ha realizado la Consejería en los últimos años, si bien es verdad que somos conscientes de que necesita un mayor impulso. Creo que es bastante significativo que en los dos años que he planificado como consejera se haya crecido en 20.000 puestos escolares en infantil. Esto, en una enseñanza como la infantil que no es obligatoria, pienso que es una apuesta clara, igual que el crecimiento que ha experimentado el profesorado que atiende este nivel educativo.
P. ¿Y esos más de 60.000 niños de este nivel que aseguran los sindicatos están sin escolarizar?
R. Esas cifras no son correctas. En el tramo de 4 y 5 años contamos con un 100% de escolarización y tenemos un índice del 80% en los niños de tres años. Basta con consultar cuál es la población real de tres años que tiene Andalucía y ver cuál es el número de niños que están escolarizados. Además, hay que tener en cuenta que, al no ser una enseñanza obligatoria, no todos los padres quieren llevar a sus hijos al colegio a esa edad tan temprana. Un ejemplo muy interesante es que en niños de 5 años superamos el 100% de escolarización. ¿Cómo es posible que tengamos más niños escolarizados que los que hay censados? Pues porque tenemos escolarizados a 17.000 inmigrantes y, de ellos, la gran mayoría no están censados.
P. Se le acusa de ser inflexible en la negociación...
R. Hemos firmado varios acuerdos con los sindicatos, como el de los profesores itinerantes y de centros rurales, y tenemos abiertas otras dos mesas en las que estoy segura que llegaremos a acuerdos importantísimos. Pero no olvidemos que la Administración tiene unos recursos limitados que hay que ordenarlos debidamente para poder conseguir los objetivos en el tiempo, porque de golpe no se puede hacer todo.
P. Otro sector en ebullición: la enseñanza concertada y sus quejas sobre el maltrato que le inflige la Junta.
R. En este asunto se ofrece una dimensión del problema mayor de la que realmente existe. En Andalucía tenemos 814 centros que no son públicos y de todos estos sólo hemos tenido problemas en la escolarización en 12. Y no problemas derivados de la falta de plazas, si no defectos en la baremación de las solicitudes. En estos casos hemos actuado con rapidez y transparencia para que la legalidad se cumpla. En cuanto a los concertados, sacamos la convocatoria y ésta se cerró prácticamente sin ningún problema, excepto dos casos concretos. No existe ninguna alegación en cuanto a la concesión de los conciertos. Lo que no vamos a permitir es que un centro que tiene suscrito un contrato con la Administración educativa lo incumpla abriendo más líneas educativas, y no porque no quiera la Consejería, sino porque la ley no lo permite.
P. Qué le dice a quienes le achacan tener una actitud beligerante contra este sector.
R. Querer instalar la polémica en el asunto concertada-privada-pública es un error. En Andalucía tenemos un sistema educativo mayoritariamente público, un 80%, y eso está en el Acuerdo de Bases por la Educación firmado en 1997. Ahí se recoge este porcentaje entre enseñanza pública y concertada y creo que esta Consejería está cumpliendo ese acuerdo de forma exquisita.
P. ¿Se notará este curso en las aulas la aplicación del Plan de cultura de Paz y de no violencia que anunció el pasado año?
R. El curso pasado presentamos varios planes que ya están en las aulas, como el de atención al alumnado inmigrante, que puede servir de prueba de cómo se está llevando desde la Consejería estos temas. ¿Qué ocurre con el Plan de cultura de Paz y de no violencia? Pues que al ser un asunto que afecta a toda la sociedad, queríamos que estuviese lo suficientemente elaborado. No existe en España un plan como este, sí medidas concretas, pero no un plan que trate globalmente el tema de la violencia escolar. A mí no me gusta sacar una medida rápidamente para que aparezca en los titulares de los periódicos. No me gusta trabajar así. Lo que hemos hecho es ver qué está ocurriendo en Europa, hemos analizado las resoluciones de la Unión Europea al respecto, los planes de países como Finlandia o Suecia y hemos recurrido a expertos universitarios y a la Escuela Social de la Unesco y creo que todo esto ha quedado plasmado en la madurez de este plan, del que algunas medidas ya se aplica en las aulas.
P. Otro plan, el de atención a los inmigrantes, ¿Cree que será igual de efectivo cuando dentro de unos años aumente este tipo de alumnado?
R. Este plan tiene vocación de futuro, no es un plan para este curso escolar, si no que tiene una perspectiva muy amplia. Sitúa muy bien no sólo el fenómeno de la inmigración, también lo hace con el tema de la interculturalidad en las escuelas. No se trata de decir que atendemos a la población de inmigrantes, no, se trata de reconocer que hoy en Andalucía tenemos una realidad multicultural, que hay escolares de 134 países y que tenemos que ser eficaces en la integración de estos alumnos, niños o adultos, que cada vez se acercan más a las aulas. Lo mismo ocurre con los padres de estos niños. Hay que facilitar que se acerquen a las asociaciones de padres y que éstas se esfuercen en su integración. Pero no una integración entendida como una imposición: hay que tratar de complementar culturas distintas, lenguas distintas, creencias diferentes y captar la riqueza que todo esto genera.
P. Este año se aplicará el plan de actuaciones recogido en el dictamen sobre Universidad aprobado por el Parlamento ¿Confía en que las universidades sean capaces de cumplilos contratos-programas por objetivos de los que dependerán parte de su financiación?
R. Los contratos están para cumplirlos por ambas partes. Creo que la mayoría de las universidades han captado perfectamente la nueva situación y la nueva dinámica que abre este dictamen y que va encaminada a aumentar la calidad incentivándola con programas innovadores en docencia, en relaciones internacionales o con programas novedosos para los estudiantes.Y aunque seguirán contando con la financiación básica, es ahí, en esta nueva dinámica, donde se tiene que notar ese salto cualitativo en la calidad del sistema universitario.
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