Una muestra recoge la historia de los pueblos granadinos que fueron última frontera de Al-Ándalus

Los pueblos del Poniente granadino, un itinerario de fortalezas medievales, sirvieron de frontera de los últimos territorios de Al-Ándalus antes de la reconquista cristiana de la ciudad de la Alhambra. La historia de esas villas, su cultura, su arte, su religión, se recogen en una muestra interactiva en el recién estrenado Centro de Interpretación El Centinela, en Montefrío.

Un punto estratégico del antiguo reino nazarí, la fortaleza árabe construida por Yusuf I en el siglo XIV, es donde se encuentra el Centro de Interpretación de la Última Frontera de Al-Ándalus, en el interior de una iglesia renacentista de Diego de Siloé, que simboliza el triunfo del cristianismo.

Vitrinas, pantallas, muestras audiovisuales y juegos interactivos, muestran a los visitantes personajes característicos de la época, como los corredores de aduanas, el alcaide o el alfaqueque, el encargado de redimir a los esclavos. El objetivo de este proyecto es hacer participar al espectador, por lo que destacan entre los elementos de la exposición los juegos medievales, a través de los que se demuestran las estrategias que las tropas cristianas practicaron en esta frontera. Durante un siglo, los habitantes de estas villas combatieron y luego convivieron con los cristianos castellanos. Así lo recoge una de los apartados más originales de la muestra, que lleva el título de Los reyes también lloran.

Desde que Alhama de Granada cayó en manos cristianas en 1482, en cuatro años se sumaron poco a poco todos los pueblos del Poniente que, durante los siglos anteriores, habían formado una rica zona de tránsito entre reinos. La exposición recoge las distintas etapas de esta reconquista que abrió las puertas a la vega de Granada y su capital.

Este proyecto, que ha costado 30 millones de pesetas y que ha sido financiado con fondos europeos, está previsto que se convierta en uno de los alicientes turísticos de esta zona, que destaca por su riqueza histórica y cultural. El nuevo centro estará dedicado, además de a albergar exposiciones, a suministrar información sobre la zona, tanto a turistas como a locales.