_
_
_
_
DEBATE DE POLÍTICA GENERAL

Sanidad carece de plan para privatizar la atención primaria en La Ribera como anunció el presidente

El anuncio del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, de ceder a la gestión privada la atención primaria de los 234.000 habitantes de la Ribera carece de un plan elaborado. Lo único que pudo adelantar ayer Sanidad es que está estudiando cómo hacer la transición del sistema público al privado. Fuentes del departamento añadieron que se garantizará la titularidad pública, así como los empleos del personal, y que el cambio de fórmula será progresivo: primero en determinadas localidades hasta alcanzar toda el área de salud. Se desconoce si la adjudicataria será la firma que gestiona el hospital de Alzira.

El lacónico anuncio de Eduardo Zaplana, realizado el jueves durante el debate de Política General en las Cortes, dejó en el aire toda una retahíla de cuestiones relativas a la puesta en marcha de la propuesta. El presidente del Consell se limitó a avanzar la extensión de la gestión privada en la comarca de la Ribera a la atención primaria. En la práctica, este propósito supone el desembarco total de la gestión sanitaria privada para atender a los 230.000 habitantes de la comarca de La Ribera después de la importante punta de lanza que supuso la apertura del hospital de Alzira. Si desde 1999 la atención especializada de los pacientes de la red pública depende de la atención que presta la empresa Ribera Salud -participada en un 51% por la aseguradora Adeslas- al frente del centro hospitalario de la Ribera, el Consell pretende que la misma, otra u otras compañías se hagan cargo de los 12 centros de salud, los 18 consultorios, los 3 centros de planificación familiar y las unidades de prevención del cáncer de mama y de conductas adictivas que se encuentran adscritos a Sanidad y que integran la asistencia primaria en la comarca.

La importante transformación de un modelo de gestión público a otro privado comporta un proceso complejo, más aún si, como en este caso, las infraestructuras y los centros ya están creados y están en marcha. Sanidad se encuentra estudiando esta fórmula, según fuentes de la consejería. Y es que se trata de una cuestión importante dada la falta de precedentes. En Cataluña, existe una figura similar, aunque limitada a unas 40.000 personas, frente a las 234.000 de La Ribera. En tres áreas básicas de salud -dos de la comarca de Osona y una en Barcelona- personal sanitario organizado en empresas o cooperativas gestiona los servicios de atención primaria. En este caso, la Generalitat catalana saca a concurso las áreas y cede la asistencia a cambio de un presupuesto que gestionan las entidades como estiman oportuno. Junto a esta fórmula, existen fundaciones, consorcios y otras entidades sin ánimo de lucro que también se ocupan de los centros de salud. Tanto en uno como otro caso, la raíz de esta situación se encuentra en la organización tradicional de la asistencia sanitaria en Cataluña, ligada a fórmulas asociativas, en casos centenarias, que no cuentan con este arraigo en la Comunidad Valenciana.

A la incógnita del proceso de transformación se suman otra serie de interrogantes. La relativa a la condición laboral la despejó ayer Sanidad al apuntar que se respetará el trabajo y el estatus de los trabajadores, aunque no explicó cómo se hará. También se desconoce si la tarta de la atención primaria se dividirá en porciones para que se gestionen de forma separada o se ofertará en bloque. La consejería que dirige Serafín Castellano apuntó que, para que sea un proceso progresivo, se privatizará primero la gestión de una o dos localidades, para avanzar en el proceso hasta alcanzar a toda la comarca.

Mientras, los responsables de sanidad de Comisiones Obreras y UGT, Tere Conca y Miguel Usó, criticaron el proyecto anunciado por Zaplana. Conca señaló que se trata de un paso más en la concepción de la sanidad como negocio y criticó el oscurantismo y la falta de control público de la concesión administrativa, la fórmula empleada para la privatización de la gestión sanitaria valenciana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_