La UAB prohíbe vender tabaco en sus edificios

La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha prohibido la venta de tabaco en los edificios del campus y ha restringido la autorización de fumar a unas zonas determinadas limitadas. Con esta iniciativa, la universidad aplica la ley aprobada por la Generalitat de Cataluña el 10 de mayo de 1991 sobre regulación de la venta de tabaco y alcohol en los centros de enseñanza, que comienza a llevarse a cabo cuando se cumplen 10 años de su promulgación. Ello indica la dificultad que tiene la normativa antitabaco para abrirse paso.

Profesionales de la UAB advirtieron ayer de que la prohibición 'podría tener efectos contraproducentes como la venta clandestina de tabaco, lo que generaría un mercado negro'.

Máquinas expendedoras

La ley aprobada en 1991 se incumple en la mayoría de las universidades catalanas. En la Universidad de Barcelona se prohíbe fumar en las aulas, pero no siempre se cumple esta regla y en algunos de sus 40 edificios todavía existen máquinas expendedoras de tabaco. 'En las nuevas concesiones de bares se prohíbe la instalación de máquinas expendedoras, pero el control de la venta es complicado en un aglomerado de 12.000 alumnos que concurren diariamente a la universidad', explicó el reponsable de Salud y Medio Ambiente de la UB, Pedro Moreno. Agregó además que la universidad va a revisar la ubicación de los carteles antitabaco, 'para dejar claro donde se puede fumar y donde no, porque ahora hay muchas quejas de no fumadores'.

Por su parte, la Universidad Pompeu Fabra prohíbe la venta de tabaco en sus instalaciones y fumar en sus aulas, pero autoriza este hábito en los espacios de tránsito como los pasillos o espacios comunes. Esta última medida también vulnera la normativa, ya que ésta sólo permite fumar en áreas específicas y señalizadas.

Según fuentes universitarias, el Departamento de Sanidad no ejerce ninguna presión para que se cumpla la ley y tampoco suele realizar inspecciones.