El presidente de la Caja de Jaén dice que los vocales del PP acusan sin pruebas

El presidente de la Caja de Jaén, José Antonio Arcos Moya, acusó ayer a los consejeros del PP en esta entidad de funcionar como 'políticos' dejando a un lado su condición de miembros del máximo órgano de gobierno. La Caja celebró ayer un consejo extraordinario a petición del PP a raíz de la demanda de este partido de que se diesen nuevas explicaciones sobre un presunto trato de favor de la entidad financiera hacia la empresa Raymex. Los consejeros del PP no presentaron ningún documento y sólo aportaron fotocopias.

Sin documentos originales, indicó Arcos Moya, la actuación del PP demuestra que 'responde a otros debates'. De los 17 miembros del consejo de administración de Caja de Jaén, 10 aceptaron las explicaciones del presidente (los representantes del PSOE y el de los trabajadores) y el resto mostraron objeciones. 'Tendrían que haber presentado los documentos. Se funciona a veces más como políticos que como consejeros', sentenció Arcos Moya tras la reunión, que se prolongó a lo largo de cuatro horas.

El vicepresidente segundo de la entidad, Antonio Lucas, presentó la semana pasada ante la prensa tres documentos que, según dijo, avalan la operación realizada a favor de la empresa Raymex. El PP vincula este hecho con un trato de favor hacia el PSOE.

Este partido reclamó el consejo extraordinario para que se diesen explicaciones, pero también pide que el secretario general del PSOE de Jaén, Gaspar Zarrías, intervenga para aclarar la participación de los socialistas. Lucas Mohedano negó que este caso suponga una ruptura del pacto entre los dos partidos suscrito para que la Caja de Jaén se adaptase a la legislación andaluza. 'El pacto lo pueden romper cuando quieran, pero con los consejeros del PP hay que contar', advirtió.

No hay razones para romper el pacto, subrayó ayer el presidente de Caja Jaén, 'pero no se puede seguir obrando con deslealtad', matizó. El vicepresidente primero, Antonio Manuel Foche, añadió que el PSOE no está a favor de la ruptura del pacto con el PP, pero también insinuó que si se produce no tendría mayores consecuencias para la entidad financiera.

Foche pidió que se actúe con 'rigor y seriedad' al tiempo que añadió que la intervención de los consejeros del PP tenía un 'clarísimo contenido político' que responde a reacciones ante problemas que no forman parte de la entidad financiera y, ni tan siquiera, de la provincia de Jaén.

'El que acusa tiene que probar', insistió el vicepresidente primero, quien añadió que 'habrá una respuesta adecuada' dentro de la Caja ante la actuación de los consejeros del PP. Arcos Moya rechazó por su parte la apertura de cualquier comisión de investigación por el caso Raymex señalando que la actuación de los órganos de dirección de la caja está fiscalizada tanto desde el interior como por organismos bancarios externos.

Fusiones

José Antonio Arcos Moya fue muy escueto a la hora de hablar de posibles fusiones con otras entidades financieras andaluzas. Se limitó a asegurar que ninguna posibilidad se ha planteado hasta el momento en los órganos de gobierno y que cualquier decisión que se adopte se hará teniendo en cuenta 'los intereses provinciales'.

El consejo de administración también realizó ayer balance sobre la marcha de la entidad hasta el 31 de agosto. El beneficio neto que se ha obtenido es de 360 millones de pesetas, lo que implica que de mantenerse este ritmo se superarán los resultados del año 2000, que se situaron en los 550 millones de pesetas. Para el vicepresidente primero de la Caja estos datos indican que la imagen 'está salvada en cuando a credibilidad' a pesar de las polémicas sobre la adaptación de los estatutos.