Profesores de religión y vida
Muchas veces se habla en pedagogía de que, en el aprendizaje de la vida, los hijos aprenden mucho más del ejemplo de sus padres que de sus palabras. La religión, también en la escuela, es una asignatura no sólo 'intelectual' sino, y sobre todo, 'de vida'. Si los profesores que imparten esta asignatura no están dispuestos a vivir lo que 'deberían' enseñar creo que lo coherente es que ellos mismos renuncien a su puesto de trabajo y busquen otro, pues, de seguro, tienen sobradas capacidades para ello. Lo contrario sí es una 'noticia sorprendente', también para los padres que deseamos que nuestros hijos se matriculen en esta asignatura.
Desde aquí querría pedir también a los medios de comunicación que busquen presentar siempre toda la verdad. ¿Debemos pensar que, a veces, 'el morbo' prima sobre cualquier otra consideración en muchas de las informaciones que recibimos? ¿Por qué no recibimos más a menudo noticias sobre tantas cosas buenas, muchas en el campo social, que se realizan desde la Iglesia? Yo me siento muy orgullosa de pertenecer a ella.